La empresa de capital luso Verdiberia Aqualab, que se asentó en la ampliación del polígono pontés de Os Airíos en 2011 y que todavía no ha conseguido arrancar una producción continua, despidió ayer a doce trabajadores de una plantilla de poco más de 20 empleados.
La firma, que se dedica a la fabricación de abonos y fertilizantes para ser utilizados como cubierta vegetal para campos de golf, así como para otros usos agrícolas, lleva algo más de tres años en funcionamiento.