Opinión

Ventas a lo grande

SI AL final es verdad que Inditex compra la sede de Amazon se van a dar situaciones singulares. Pero la más reverberante serán las reuniones del casero con su inquilino: Amancio Ortega con Jeff Bezos. Amancio, creo que se puede decir sin ir al infierno, gasta fama de agarradillo para ciertas cosas. No sé por qué me da que el cobro del alquiler va a ser una de ellas. Bezos, por lo poco que sé, es eso que llaman 'un hombre hecho a sí mismo' y un avanzado. Seguro que es de esos inquilinos que en su primer encuentro le dirá a Ortega que le paga un año por adelantado para quitárselo de encima. Pero me gusta imaginarme al de Arteixo más metódico, negándose en redondo y exigiendo un pago puntual el último día de mes por transferencia a una cuenta heredada del Banco Pastor, nada de entidades raras en las Caimán. El yanki le exigirá más y más fibra óptica en sus edificios y Amancio contraatacará avisándole de que no deje a sus hippies sueltos por ahí, que devalúan mucho el barrio. Con el tiempo en el bar de Amazon los bocadillos de tortilla sustituirán a los batidos macrobióticos.

Tal vez un día nos lleguen los cedés de Amazon con una huella de huevo batido y sabremos que hemos vencido.

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