Ventajas de contratar asesoramiento en fiscalidad internacional

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El mundo globalizado actual proporciona a la sociedad mundial innumerables ventajas en el ámbito empresarial y comercial, tanto como en el sector público como privado. Prueba de ello es el aumento en el número de multinacionales, algo que incrementa la competencia internacional entre empresarios.

Asimismo, una mayor difusión del conocimiento en general, ha permitido que las personas se manejen en una constante interacción que contribuye con la formación de personas en distintos ámbitos.

No obstante, pretender afirmar que en el mundo empresarial, del comercio y la economía, un solo grupo de personas, la junta directiva, puede hacerse cargo de todos los asuntos sin requerir apoyo de especialistas, es un sinsentido, ya que cualquier decisión, por más mínima que sea, tiene efectos exponenciales notables en el resto de los procesos de la organización.

Esto es especialmente importante en cuestiones impositivas, sobre todo ante jurisprudencias externas, que requieren de una interpretación singularmente precisa, como parte de sus tareas, de asesoramiento en fiscalidad internacional.

Así, la fiscalidad o tributación internacional, ubicada dentro de la naturaleza jurídica mixta de las normas, puesto que involucra tanto el derecho público como privado, se encarga de la regulación de las relaciones entre países desde el punto de vista impositivo, el cual puede afectar cualquier tipo de tributo y donde juega un papel importante la residencia del sujeto, independientemente de su nacionalidad.

Por ejemplo, pueden existir posibilidades impositivas que nos permitan pagar los impuestos en el lugar de residencia, en el lugar donde se obtiene la renta, o pagar en ambos países. En tal sentido es indispensable tener en cuenta los casos donde existe fiscalidad internacionales

El asesoramiento en fiscalidad internacional comprende aspectos relativos al negocio internacional de la empresa, a fin de crecer económicamente en unas condiciones de seguridad jurídica óptimas, y abarca: la asistencia en el proceso de internacionalización de las empresas; el apoyo al proceso de implantación de entidades extranjeras, ofreciendo diversas opciones según la finalidad de sus actividades; los estudios de fiscalidad internacional, en temas como la tributación indirecta (IVA) o la aplicación de convenios internacionales los cuales son muy similares en todos los países debido a que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha elaborado el modelo al respecto y de esta forma.

El análisis e implementación de medidas para los trabajadores derivados de la internacionalización de la empresa, la exención por trabajos desarrollados en el extranjero, el régimen fiscal especial de impatriados, la contratación internacional, los impactos fiscales de la gestión global de tesorería, la racionalización de estructuras societarias internacionales con el objetivo de alinearlas con el modelo de negocio o la entrada de nuevos socios o acceso a mercados de capitales, son casuísticas que prevé la legislación internacional impositiva.

La doble tributación destaca en el mundo de la fiscalidad internacional, y es uno de los principales elementos a considerar por los asesores, siendo los métodos usuales para evitarla: la exención, la imputación la deducción y la deducción de impuestos no pagados  o “tax sparring”, el cual se usa en países desarrollados en relación con un país en desarrollo, con el fin de que éste último país no cobre el impuesto que usualmente debía cobrar vía retención con el objetivo de incentivar la inversión en dicho país. Asimismo, para evitar la doble imposición internacional, también se utiliza el sistema de crédito el cual se refiere al método de la imputación ordinaria, y en este caso, cabe señalar que algunos países la aplican país por país o por otra parte, de forma global.

La fiscalidad internacional tiene impacto en las finanzas de la empresa, aunque la principal base decisoria para realizar sus operaciones deberá fundamentarse en la rentabilidad operacional, la eficaz planificación y control de la fiscalidad. Este enfoque conducirá, sin dudas, a que la empresa ahorre pagos en impuestos, lo cual si bien, aunque no representa un elemento fundamental para ubicar inversiones, sí influye determinantemente en la cuantía de los gravámenes.

Por ello, insistimos, es de vital importancia un adecuado asesoramiento en fiscalidad internacional, que tomará primordialmente como referencia el lugar de residencia de la empresa y deberá conocer a la perfección los tratados internacionales existentes para evitar la doble imposición tanto en el país de residencia como en los países de la fuente de dichos ingresos, donde el método de la imputación ordinaria, es el método contemplado, por lo general, para evitar la doble imposición internacional.

Además, establecer un contrato de consultoría externa impositiva internacional a largo plazo, puede traducirse en un ahorro sustancial, puesto que se evitan los costes fijos de mantener un equipo especializado dentro de la organización que de soporte a las tareas del departamento financiero en materia de exportación e importación. Dicho esto, solo cabe preguntarse qué volumen de operaciones internacionales ostenta la empresa contratante para dilucidar la verdadera rentabilidad de este servicio de externalización tan demandado en la última década en nuestro país.

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