Vendidos en poco más de una hora los 300 capones en la feria de Vilalba

Entraron muchos menos de los previstos y se vendieron con un precio medio de 80 euros

La venta directa en la propia casa de los criadores funcionó de forma intensa en los últimos días y, finalmente, esta mañana sólo entraron en el recinto 300 de los 1.800 capones censados para la tradicional feria de Vilalba, que fueron adjudicados en poco más de una hora desde la apertura al público de la carpa habilitada por el Ayuntamiento en la Praza da Constitución.

La edil responsable de Ferias y Mercados, Cheri Grandío, confirmó que entraron en la feria muchos menos capones de los previstos y que se vendieron todos más o menos rápido, con un precio medio que se situó en los 80 euros, aunque también salieron ejemplares a 110 euros y algunos más, de forma excepcional, a 120 euros.

Los ejemplares que este jueves fueron presentados en la tradicional Feira do Capón de Vilalba, que se celebró por primera vez en años en un día laboral, a petición de los propios criadores, presentaban nueve meses de crianza en las explotaciones y un peso que rondaba los seis kilos de media.

Por primera vez, el Capón de Vilalba, uno de los productos gallegos con mayor reconocimiento y mercado durante las fechas navideñas, pudo lucir su Indicación Geográfica Protegida (IGP), recientemente concedida por la Unión Europea después de años de trabajo, por parte del Ayuntamiento de Vilalba, de la Consellería de Medio Rural y de los propios criadores.

De hecho, el gerente de la asociación de criadores explicó que, en este momento, técnicos de la propia Consellería do Medio Rural están recogiendo datos de producción en dos explotaciones seleccionadas para ver "cómo se puede enfocar el programa de control" de la normativa específica que regula la Indicación Geográfica Protegida.

Hermida aclaró que para iniciar una hipotética producción de Capón de Vilalba durante todo el año, al amparo de la propia IGP, aún hay que definir aspectos como las condiciones de sacrificio de los propios animales.

En todo caso, en declaraciones a Efe, explicó que el camino a seguir en la nueva IGP pasa por la "profesionalización" de los productores, al igual que se hizo en su día con las queserías de San Simón do Costa o las bodegas de la Ribeira Sacra.

El alcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, también hizo referencia al escaso número de ejemplares que entraron en el recinto en relación con el censo y afirmó que la tendencia de cara a los próximos años camina hacia la conversión de esta cita en una feria de exaltación del producto, más que un punto de compra y venta de capones.

PREMIOS. Aurora Lozano, de la parroquia de Oleiros, se llevó el premio a la Mejor Criadora dotado con 300 euros; Jesús Pérez Cortiñas, de San Simón de Costa, se llevó el concedido a la Mejor Cesta -cuatro ejemplares-, dotado con 200 euros; y Alfonso Ramudo, también de San Simón, se llevó los 100 euros concedidos al Mejor Par de Capones de Vilalba.

También, como viene siendo habitual, el Ayuntamiento de Vilalba adquirirá algunos ejemplares para realizar regalos institucionales. 

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