Un grupo de vecinos del barrio de San Lázaro de Sarria planteó una serie de propuestas para aliviar el refugio para perros de la Rúa do Porvir, entre las cuales figura la suspensión cautelar del servicio de recogida, el inicio de una campaña institucional de adopciones y la firma de convenios con otras protectoras o con la residencia de mascotas de Betote.
Todas estas ideas fueron presentadas en el transcurso de una reunión celebrada recientemente en la delegación en Lugo de la Consellería de Medio Ambiente, en presencia de la jefa territorial de este departamento, Margarita López Blanco, y a la que también acudió la alcaldesa, Pilar López.
Fuentes vecinales explicaron que esta entrevista con la delegada territorial había sido solicitada antes de que surgiese el conflicto por la perrera en O Mazadoiro y que finalmente se sumaron al encuentro la regidora y un representante de Huellas de Sarria.
Los residentes en el barrio de San Lázaro, quienes no renuncian a conseguir el desalojo de estas instalaciones, plantearon de momento una serie de medidas para reducir el número de animales en este refugio, que fue instalado de forma provisional y que pronto cumplirá dos años.
En primer lugar, proponen que el Concello paralice la recogida de animales amparándose en que solo dispone de unas "instalacións ilegais". El siguiente paso sería hacer una campaña institucional con ayuda de Huellas de Sarria para fomentar las adopciones de aquellos perros que se encuentran en el refugio y, por último, firmar algún tipo de convenio de colaboración o bien con la residencia de mascotas de Betote, de propiedad privada, o con la Protectora de Lugo o de algún otro concello para que se haga cargo del resto de animales. Según su versión, durante el encuentro les comunicaron que la Protectora lucense tendría plazas en estos momentos.
Los vecinos, que también se prestaron a buscar alguna otra ubicación para esta perrera, aseguran que el Concello se mostró dispuesto a promover la campaña de adopciones, no vio con buenos ojos la suspensión de la recogida y dejó en estudio el tercer punto.
Los afectados pidieron también al Ayuntamiento un plazo para la retirada de la perrera de la Rúa do Porvir, ante lo cual les dijeron que la previsión era septiembre.
