Los vecinos de Padriñán, en la parroquia sarriana de Santa María de Vilar, se movilizaron este jueves para ayudar a la octogenaria que perdió su casa en un incendio causado presuntamente por un rayo. La primera medida que tomaron fue abrir una cuenta bancaria en la que reunir fondos que permitan a la mujer salir de esta difícil situación, para lo cual la Xunta también le ofreció acogerse a varias líneas de ayuda.
La cuenta, con número ES57-0081-2211-8500-0112-5223, está en el Banco Sabadell a disposición de quienes quieran hacer aportaciones de forma solidaria.
La vivienda de Consuelo López López, conocida como Casa do Campo de Padriñán y sin seguro que cubra los daños, quedó calcinada en un 70% a causa de un incendio desatado durante la fuerte tormenta de la madrugada del miércoles. La mujer, que estaba en la cama, pudo salvarse porque se encontraba despierta y corrió a pedir ayuda. Los bomberos trabajaron durante casi cinco horas en la extinción del fuego, que dejó a esta vecina sin pertenencias.
El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, visitó este jueves el lugar del siniestro y mantuvo un encuentro con la afectada, a la que ofreció varias alternativas como optar por un bono de alquiler social o acceder por adjudicación directa a una vivienda de promoción pública.
Según informó la delegación territorial, la primera opción permitiría a la dueña alquilar cualquier vivienda de su elección y recibir una ayuda de la Xunta de 175 euros al mes durante tres años. Se ofrece también una subvención complementaria de 600 euros para la fianza, el alta de suministros y los gastos de mudanza. La segunda propuesta pasaría por una vivienda de promoción pública del IGVS en Sarria, "que podería ser adxudicada nas próximas datas".
Por otra parte, anunció que técnicos de la administración autonómica visitarán este viernes la vivienda para valorar los daños y concretar otras líneas de ayuda a las que poder acogerse, como las de rehabilitación edificatoria, dado que la mujer manifestó su deseo de reconstruir la estructura dañada.
La octogenaria durmió la primera noche tras el incendio en la casa de unos vecinos, donde este jueves comió y pernoctó de nuevo.
La mujer no oculta que su deseo es regresar en cuanto pueda a la vivienda, reconstruyendo una zona de la parte baja que se salvó del incendio y donde tiene varias estancias. "Quería vivir nela, non ir para outro sitio", dice.
