El colegio Quiroga Ballesteros, el único público dentro de murallas, no tiene comedor. Pero tampoco tiene salida de emergencia, ni gimnasio, ni sala de profesores, ni biblioteca (está en el pasillo), ni tampoco aula de música. «No colexio non hai ningún outro espazo que non sexa unha aula», sentencia la presidenta del Anpa, Yolanda Espiñeira. Además, en el centro de la ciudad no hay más colegios públicos, por lo que padres piden que se cree uno en San José o Santa María.
Respecto al Quiroga Ballesteros, los representantes de los padres mantuvieron varias reuniones, en días pasados, con los tres candidatos a la alcaldía y con técnicos de la Xunta para resolver el problema de la falta de espacio.
El actual alcalde, José López Orozco, propuso que una posible solución a la falta de comedor podría ser la habilitación de un local en el centro Uxío Novoneyra destinado a este fin. «Darémoslle un prazo a ver se se arranxa esta cuestión. Se non, mobilizarémonos. A nós non nos importaría que os nenos tivesen que saír fóra do centro a comer, irían cunha coidadora e preferimos ter ese servizo», comenta Yolanda Espiñeira.
Podría ser el principio de la solución a uno de los problemas del centro, pero aún quedan más cosas por arreglar. Entre ellas, que se haga una salida de emergencias. «Os técnicos da Xunta quedaron en estudar o asunto porque lles parece incrible que isto estea así. Sen embargo, non é obrigatorio que os edificios antigos teñan saída de emerxencia. Para máis, as ventás todas teñen reixas», explica Nazaré Guerreiro, portavoz de la Plataforma de Nais e Pais Residentes no Centro con Fillos en Idade Escolar y solicitante de una plaza en este colegio.
Estos padres critican también la adscripción de zonas de escolarización y ponen de manifiesto que sus hijos no podrán asistir a clase allí pese a vivir al lado del colegio. «Os que viven na Praza da Soidade xa non entran porque non lles pertenece por zona. Outros teñen cinco puntos por vivir ó lado pero esta puntuación é superada por inmigrantes, que residen na Milagrosa, unha zona adscrita ó centro», manifiesta otro padre, Alejandro Núñez.
El Ceip Quiroga Ballesteros ofrece dieciséis plazas para niños de 3 años, pero se presentaron veinticinco solicitudes. Según los padres, el escaso número de plazas es debido a que las aulas son pequeñas. Como consecuencia, los progenitores denuncian que «non hai sitio no único colexio público do centro e teremos que escolarizar os fillos en Casás, no Sagrado Corazón ou nas Gándaras, que son os tres centros onde sobran prazas». Por eso, los padres piden a la Xunta y al Concello que busquen un local para hacer un nuevo colegio público en el centro y proponen, entre otras ubicaciones, el Hogar de Santa María, la estación de autobuses o el Hospital de San José.
