Un vecino de Bóveda, herido grave de un disparo en una batida de corzo

El hombre, de 41 años, fue trasladado en helicóptero a un hospital de A Coruña

Momento en el que el herido de bala en Bóveda es trasladado al helicóptero. TOÑO PARGA
photo_camera Momento en el que el herido de bala en Bóveda es trasladado al helicóptero. TOÑO PARGA

Un vecino de Bóveda de 41 años de edad, O.D.A., que participaba en una batida de caza mayor en la parroquia de San Fiz, resultó herido de gravedad en la tarde del domingo al ser alcanzado por una bala disparada por otro miembro de la cuadrilla. El hombre fue trasladado rápidamente por sus compañeros en un coche particular al hospital comarcal monfortino, donde fue estabilizado. Tras realizarle varias pruebas diagnósticas se decidió su evacuación al hospital universitario de A Coruña en un helicóptero del 061.

Todo apunta a que el herido fue alcanzado de rebote por una bala de escopeta. El proyectil le entró por el costado izquierdo, por debajo de la axila, y quedó alojado a la altura de las costillas del lado derecho.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde del domingo, cuando una conocida cuadrilla de caza mayor de Bóveda, que sale a abatir tanto jabalíes como corzos, salió por la parroquia de San Fiz, concretamente por la zona de O Gruñedo, un espacio situado por encima de la parroquia de la que es natural el herido, Eimer.

Familiares del accidentado y amigos de caza se concentraron delante del servicio de Urgencias del Hospital de Monforte, sintiéndose moderadamente aliviados al saber que, a pesar de la gravedad de la herida, O.D.A. se encontraba estable y era trasladado a un centro especializado de A Coruña para intervenirlo quirúrgicamente.

El herido es una persona muy conocida en el municipio. El alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, lamentó este accidente, al tiempo que destacó que O.D.A. es un cazador experimentado. "Leva cazando toda a vida, polo que tivo que ser cousa da mala sorte", destacó el regidor.

Hasta el centro sanitario de la ciudad del Cabe se acercaron varias patrullas de la Guardia Civil, entre ellas una de Tráfico para hacerle la prueba de alcoholemia al compañero que supuestamente fue el causante de siniestro.

EN CIFRAS. Cada año mueren en España aproximadamente 44 cazadores. De estos, 24 por disparo de escopeta, propia o ajena, y otros 20 por diferentes tipos de siniestros inducidos por la actividad.

Se trata de datos medios obtenidos en los últimos diez años y que forman parte de las estadísticas que maneja Mutuasport, la mutua de cazadores que aglutina 220.000 seguros de responsabilidad civil y 430.000 de daños.