Varios actos recordarán los 25 años de las alfombras florales de Burela

Un vídeo y una muestra de fotos permanente permitirán ver la evolución de esta tradición y servirá de homenaje a los colaboradores

Alfombra floral de Burela. EP
photo_camera Alfombra floral de Burela. EP

Las fiestas de Burela arrancarán el sábado 26 con el pregón de un grupo de representantes de La Moncloa, el centro social de los marineros jubilados. Y es que el mar, que es siempre protagonista de las patronales, este año lo será aún más, pues el tema sobre el que versarán las alfombras florales, que cumplen 25 años desde que se hacen con continuidad.

"Cuando empezamos era algo rudimentario, con hierba cortada del campo de fútbol, serrín de colores y espadana", cuentan los integrantes de aquella primera comisión, que han seguido participando en su elaboración, un proceso que ha ido mejorando con el paso del tiempo hasta casi profesionalizarse, pues ahora se hacen reuniones previas para diseñar los dibujos y confeccionar las plantillas sobre las que luego se trabajará en la carretera durante el sábado para que la virgen del Carmen y San Juan desfilen sobre ellas en la procesión de la tarde.

"Ao principio para facer as plantillas usábamos os cartóns que nos daban nos concesionarios dos coches e xa costaba caro sacarlles as grapas", recuerda Carmela Teijeiro, una de las muchas vecinas volcadas desde el principio con esta tradición, como también lo están Ana María López, Ángeles Díaz o Gloria González, representantes de tres de los cinco grupos en que se divide el pueblo para el desarrollo del tapiz: puerto, Hipano, Pachó, Tomás-Toxeiro e iglesia.

Hubo que esperar a 1999 para que el tema de todo recorrido fuera único. En aquella ocasión se eligió el Xacobeo

A todas ellas y a todas las personas que han colaborado y colaboran se dedicará uno de los actos más emotivos de este aniversario, la presentación el domingo 27 de un vídeo con imágenes de Foto Sergio en que se recoge la evolución de esta alfombra y que se complementa con unos dípticos y una exposición de fotografías permanente, que se quiere ubicar en la Praza do Concello. Ese día también se inaugurará en la casa de la cultura una muestra sobre el trabajo de las mujeres en la alfombra que realizaron los niños del Vista Alegre bajo la coordinación de la responsable de la biblioteca, Nazareth García.

Será también un acto para recordar y agradecer "o moito traballo que hai detrás e ao que ás veces non se lle dá valor", dice Carmela López, en referencia a las labores que ya llevan semanas haciendo de picar el verde, al que luego sumarán el deshoje de las flores. Un trabajo silencioso sin el cual no sería posible la alfombra el sábado, explica López, una de las nuevas integrantes de la organización, que lleva desde niña trabajando en la elaboración del tapiz.

Otra de las caras jóvenes de la organización es Martín Lestao, encargado además de buena parte de los diseños. Suyo es el primer logo de los alfombristas, que son unas tijeras que representan el cuerpo de una bailarina, con una alfombra como falda y la imprescindible flor y que se representará en la calle con flores tras finalizar la presentación del vídeo.

La elaboración de la alfombra implica una labor previa de cortado del verde y deshoje de las flores, que es muy laborioso

Lestao es, con Belén Mogo, el diseñador de los dibujos estampados en las camisetas conmemorativas, que están a la venta en la Tenda do Roxo a siete euros y con las que se pretende que todo el mundo trabaje en la alfombra el sábado. El color, azul, como el mar que no faltará en los más de 600 metros de longitud por seis de ancho del tapiz, cuyos rosetones serán temas marítimos y en el trayecto se repetirá una selección de algunos de los diseños más especiales de estos 25 años.

Un trabajo que lleva el nexo común de la greca, igual a lo largo del recorrido como se viene repitiendo desde el principio, aunque hubo que esperar a 1999 para que toda la alfombra versara sobre un tema único, que fue el Xacobeo.

Son muchas las anécdotas que se guardan del trabajo de las alfombras, aunque sus protagonistas se quedan con las vivencias, las charlas compartidas, las risas, los recuerdos por los que ya no están, los cafés, los dulces que vienen cada día de una casa... y, como no, con agradecimientos a todos los establecimientos que colaboran guardando durante meses el café, donando el chocolate del último día de corta o aportando comida para el día de la alfombra, en la que nunca se almuerza sentado.

Tampoco se olvidan de las amas de casa, que cortan para que ningún tramo quede sin hacer, y de la asociación de enfermos de alzhéimer, que también ayudan en una tradición que es de todos y sobre la que se hará una profunda reflexión al término de esta relevante cita, pero en el aire queda la reflexión: "No imaginamos las fiestas de Burela sin alfombras".

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