El secretario general del sindicato Unións Agrarias (UU.AA), Roberto García, anunció que esta organización exigirá "responsabilidades políticas" por la quiebra de Alimentos Lácteos, pero también "por vía judicial", porque entiende que la "Consellería de Economía es responsable directa de la gestión" de esta empresa.
García afirmó que la actual situación de la empresa es el resultado de una "estrategia" en la que "coinciden los intereses de la Xunta de Galicia", para "buscar culpables externos" a la "crónica de una muerte anunciada desde el primer momento", y del grupo Pascual, que "pretende deshacerse del proyecto anterior" para vender la fábrica.
Según el secretario general de UU.AA, este proyecto de base cooperativa fue "gestionado de forma autoritaria por el Partido Popular, rompiendo el grupo de cooperativas" que pretendía sacarlo adelante.
García insistió en que la Xunta de Galicia rompió el consenso de las cooperativas gallegas para sacar adelante este proyecto empresarial y expulsó "a todas aquellas que no cumplieron el crédito del Partido Popular".
Posteriormente, sostiene el líder sindical, "en una segunda fase", acabó por implicarse "económicamente en la gestión de la empresa", porque "la inmensa mayoría de las decisiones que afectaban al rumbo económico" de Alimentos Lácteos "se tomaron en la Consellería de Economía", por parte de los responsables de "Xesgalicia y del IGAPE".
Además, opina que "antes de las elecciones se crearon unas preferentes en el campo", con "un engaño" a los "ganaderos", para que "no cobraran la leche" entregada a Alimentos Lácteos, y a las cooperativas, "con la promesa de unos créditos que luego no aportó la Consellería de Economía".
A su juicio, la Xunta de Galicia quiere hacer "como el calamar con su tinta", para escaparse de sus responsabilidades políticas, mientras que el grupo Pascual pretende "deshacerse del proyecto anterior" y quedarse "con la planta limpia" para poder "colocarla al mejor postor"
