La unidad terapéutica de alzhéimer y enfermedades degenerativas de Vilalba, gestionada por la Fundación Hospital Asilo, cumplió el miércoles su primer año. Con diez usuarios, del total de 15 plazas que se ofertan, el centro afronta el futuro ante el reto de conseguir más apoyos públicos.
"Las instituciones no se dan cuenta de la labor que hace esta casa. La Diputación no mira para aquí y la Xunta, lo mismo", expresa el presidente, Carlos Zoilo Eimil, quien recuerda que hay cinco plazas conveniadas con el Concello de Vilalba —con una aportación de 55.000 euros—, pero que no se alcanzó un convenio con la Xunta.
"La idea era conveniar cinco plazas pero no se consiguió porque nos exigen una solvencia técnica de cinco años de centro de día que no tenemos y no se contempla la experiencia de la residencia", explica Eimil, que indica que las plazas que no cuentan con ayuda municipal las sufragan los usuarios y la fundación, que al año invierte en el centro 40,000 euros.
"Se comparten servicios con la residencia como lavandería, cocina o limpieza, pero el resto lo tenemos que financiar con donaciones, alguna herencia y la reinversión de las 24 plazas conveniadas con la Xunta en la residencia". Los usuarios pagan actualmente entre 70 euros y 550 al mes.
"Fue un primer año de supervivencia, tendríamos que tener más apoyos para poder seguir", dice Eimil, que asegura que no entiende por qué no se apoya el proyecto desde algunas formaciones políticas locales. "Algunos lo critican porque dicen que es privado pero eso indica que no saben cómo funciona la fundación", dice.
El centro, que afrontó un largo proceso hasta conseguir abrir —las obras arrancaron hace diez años—, empezó con dos usuarios. "A medida que el servicio se va conociendo, aumentan", dice Mónica Pardo, la responsable.
La unidad, que abre de 08,00 a 20,00 horas, cuenta con tres auxiliares, trabajadora social, terapeuta ocupacional, psicólogo, dos educadores sociales y fisioterapeuta, que se refuerzan con la atención médica y de enfermería de la residencia. También hay servicio de transporte.
El centro de atención, pendiente de la burocracia
Es la cantidad que ya invirtió el gobierno local en la reforma del inmubele para acoger la unidad de mayores, que tendrá un máximo de 30 plazas. Su gestión se sacará a concurso.