La huelga indefinida en la justicia gallega sigue una jornada más, también en los juzgados lucenses, donde, según los datos facilitados por los sindicatos, el parón de esta jornada ha tenido un seguimiento del 81,87 %, acudiendo a sus puestos de trabajo tan solo 33 de los 182 funcionarios convocados.
Además, los sindicatos han remitido un comunicado en el que critica la actitud del presidente de la Xunta al "no dar la cara" y enviar al director xeral de Función Pública y el o director xeral de Xustiza, en lugar de acudir el conselleiro y vicepresidente del Administrativo gallego, Alfonso Rueda, o el propio jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo. En todo caso, las negociaciones resultaron infructuosas, según detalla la nota.
Por otra parte, está convocada una manifestación para este jueves una manifestación que consistirá en una macha que tiene previsto salir a las 12 del mediodía de la Praza de Avilés, frente al edificio de los juzgados, y que recorrerá el centro de la ciudad hasta llegar al enclave en el que se encuentra la el edificio administrativo de la Xunta en Lugo, en la Ronda de la Muralla.
Rueda llama a abandonar la huelga y seguir negociando
Por su parte, Rueda, ha hecho este miércoles un llamamiento a la "responsabilidad" de los sindicatos de la administración de justicia para que abandonen la huelga indefinida, "que causa perjuicios a los ciudadanos", y continúen negociando, ya que el Gobierno gallego "sigue ahí".
En cualquier caso, ha dicho en declaraciones a los periodistas en A Estrada (Pontevedra), según un audio remitido por la Xunta, que los representantes sindicales "tienen que hacer algo más que calificar de ridícula una subida de mil euros al año" porque, de ese modo, ha dicho, no se podrán alcanzar "muchos puntos de acuerdo".
"Que entren en razón, sobre la base de la propuesta de la Xunta se puede llegar a un acuerdo", ha insistido el responsable de Justicia en el Gobierno gallego, que ha asegurado, al igual que ya hiciera ayer en Pontevedra, que no se trata "de un toma y daca" de ver "hasta dónde llega" la Xunta.
El vicepresidente ha insistido en que la Xunta sigue en la mesa de negociaciones y quien no está en ella, porque se han levantado dos veces, son los representantes sindicales.
Sin embargo, ha señalado, que el Gobierno gallego siga en la mesa de negociaciones "no quiere decir que vaya a subir la oferta siempre" y que "acepte lo que no puede aceptar".
En todo caso, ha deslizado que los trabajadores están incumpliendo los servicios mínimos, ya que hablando de los "perjuicios a los ciudadanos" ha indicado que hay "trámites no se están haciendo y que de acuerdo con los servicios mínimos deberían" estar haciéndose.
