Una vecina de Láncara denuncia en la Guardia Civil daños en 87 castaños

Una vecina de Láncara denunció ante la Guardia Civil haber sufrido daños supuestamente intencionados en 87 castaños de una finca de su propiedad, situada en la parroquia de Muro.

La mujer se encontró con los árboles secos hace unos meses y sospecha que ello se debió a la acción de alguna persona. Según manifiesta, tiene un informe de un ingeniero técnico agrícola en el que se descarta que los castaños hayan secado por causa de una peste y se apunta como motivo de los daños a la aplicación de algún producto perjudicial para los árboles.

La finca en cuestión tiene una superficie de 17.000 metros cuadrados y está repleta de castaños, si bien al parecer sólo sufrieron daños 87 de los árboles que se sitúan más próximos a otra propiedad.

La denunciante reclama una cantidad económica en concepto de indemnización por los perjuicios que dice haber sufrido y también por «daños morales».

La misma vecina presentó otra denuncia en la Guardia Civil, independiente de la anterior, en la que asegura que el ex alcalde de Láncara, Darío Piñeiro, la amenazó por teléfono con entrar en su finca «cuando le diese la gana».

Sobre este extremo, el aludido negó haber amenazado o insultado a la denunciante. Según dijo, no la llamó por teléfono, sino que fue la mujer quien se puso en contacto con él para «recriminarle» que estuviese gestionando una ayuda de la Diputación para hacer obras en la escuela de Muro.

«Lo único que dije en esa conversación es que por esa finca pasa un camino vecinal que se va a seguir usando cuantas veces sea necesario. Durante mi etapa como alcalde se inició el trámite de desafectación de ese camino pero hoy, vista la actitud de la mujer, votaría en contra de esa desafectación porque, además, considero que es necesario para el uso del colegio y de la parroquia», afirmó.

Según la versión de Piñeiro, la denunciante reclama la propiedad de la escuela de Muro, incluida ahora en un plan de comunidades vecinales y donde ya se realizaron otras reformas en el pasado.

Sobre la propiedad de la escuela, la vecina de Láncara no realizó comentario alguno. Sí confirmó haber presentado una tercera denuncia «como una ciudadana cualquiera» en la que pone en conocimiento de los agentes que se están realizando obras en este edificio «sin licencia», aseguró.

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