Una tormenta agita Galicia y activa la alerta naranja en la costa

La tormenta que azota Galicia ha provocado vientos fuertes durante toda la jornada, con rachas de más de cien kilómetros por hora, aunque las precipitaciones han disminuido en un día con muchos rayos.

La jornada ha amanecido con inestabilidad en toda la Comunidad y fuertes vientos desde primera hora, que han acompañado a las lluvias, intermitentes durante gran parte de la mañana.

Fuertes chubascos han dejado hasta 24,6 litros por metro cuadrado en el municipio de Tui, al sur de la provincia de Pontevedra, con datos similares por toda la zona hasta el ecuador del día.

Las precipitaciones han provocado trastornos en la vida de los gallegos, pues la conducción en las carreteras se ha visto alterada por la escasa visibilidad, en especial en la A-52 que discurre Zamora y O Porriño (Pontevedra).

Incluso ha habido granizo en diversos puntos de la geografía gallega que ha caído con fuerza en momentos puntuales del día como por la mañana en Ourense y a primera hora de la tarde en A Coruña.

En cuanto al viento, se han registrado fuertes rachas que en las localidades coruñesas de Malpica y Cedeira, que han alcanzado los 105,8 y 105,1 kilómetros por hora, respectivamente.

En todo el litoral gallego la velocidad del aire ha rondado los setenta kilómetros por hora, lo que ha generado fuertes olas, de hasta siete metros.

Una circunstancia que se ha repetido con respecto a lo que sucedió ayer fue la masiva caída de rayos, con 626 registrados en Galicia hasta las 17 horas y 2313 contabilizados por los detectores de Meteogalicia, con un pico de 584 entre las 8 y las 10 horas.

Mañana será un día "ligeramente mejor con una previsión de chubascos menos importante, sin granizo ni tormentas" y "nubes y claros" durante toda la jornada que llevarán "lluvias menos intensas y frecuentes", según explicaron fuentes de Meteogalicia a EFE.

El litoral gallego tiene una alerta naranja por oleaje de entre cinco y seis metros hasta las 6 horas y amarilla a partir de entonces, el mismo nivel de la alerta por viento en el mar durante toda la jornada.

Un domingo que pondrá fin a una semana muy movida justo antes de otra similar, en la que habrá tormentas, frentes y borrascas a lo largo de siete días típicos de otoño, cuando apenas falta un mes para que llegue el invierno.

Termina definitivamente el periodo conocido de manera popular como "veroño", en el que aunque oficialmente había llegado el otoño, pero las condiciones meteorológicas eran más típicas del verano, lo que generó este original vocablo.

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