La obra que avanza al ralentí

La A-56 es la gran olvidada del Gobierno central. Según el proyecto inicial, la obra tendría que estar concluida en 2010, pero ocho años después solo se trabaja en un único tramo de apenas diez kilómetros. Ante la parálisis, empresarios y políticos de las dos provincias buscan cómo presionar a Fomento para que acelere los trabajo

Estado del único tramo de la autovía a Ourense, en A Barrela. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Estado del único tramo de la autovía a Ourense, en A Barrela. VICTORIA RODRÍGUEZ

LA AUTOVÍA A-56 no solo es una infraestructura fundamental para comunicar las dos capitales de provincia del interior gallego, sino que también constituye un eje fundamental para vertebrar las comunicaciones por carretera "entre a cornixa cantábrica e as Rías Baixas", según explica Daniel Ferreiro, director general de Aira, sociedad radicada en Taboada. Sin embargo, este proyecto que prácticamente nació con el inicio de siglo, acumula lustros de retraso y, lo que es peor, el ritmo de ejecución no tiene viso de acelerarse.

Si la previsión inicial era que esta obra estuviese rematada en 2010, lo cierto es que las máquinas no se pusieron en marcha hasta ese mismo año y lo hicieron para empezar a trabajar en el tramo de 8,8 kilómetros comprendido entre San Martiño (Vilamarín) y A Barrela (Carballedo). Aún hoy, esta obra no está ni a la mitad de su ejecución, pero lo alarmante es que en el resto de los tramos la parálisis es total, ya que en ninguno de ellos se llegaron a iniciar, ni siquiera, los trámites de expropiación de los terrenos.

Daniel Ferreiro, director general de Aira: Estamos falando dunha autovía que é fundamental para conectar a cornixa cantábrica coas Rías Baixas

Manuel Varela, alcalde de Chantada (Inta): É unha reivindicación lexítima que demostra o estado de abandono ao que está sometido o interior galego

Ante este panorama tan desolador, empresarios y políticos de los municipios de Lugo y Ourense afectados por la autovía han empezado a organizarse con el fin de presionar al Gobierno para que le dé un acelerón definitivo a este proyecto del que, por otro lado, el Ministerio de Fomento elude dar plazos firmes de ejecución.

Este miércoles habrá una nueva reunión en Chantada a la que están convocadas un total de 32 personas, entre empresarios y alcaldes de los municipios de Coles, A Peroxa y Vilamarín, en Ourense, y Carballedo, Taboada, Chantada, Monterroso, Portomarín y Guntín, en Lugo. El hecho de que la cita vaya a tener lugar cuando apenas falta un año para las elecciones parece motivo suficiente para que nadie, independientemente de sus siglas políticas, se quiera perder el encuentro. Aunque, "se nunha reivindicación tan lexítima como esta, os alcaldes da zona non fósemos capaces de poñernos de acordo, entón o mellor sería que nos fósemos todos para a casa", señala el regidor de Chantada, el independiente Manuel Varela, que además ejerce de anfitrión de la cita.

Aunque no es el primer encuentro que se ha llevado a cabo en Chantada para tratar este tema, Varela espera que de la reunión del jueves salga una comisión "formada por tres ou catro persoas", que se encargue de hacer un seguimiento de las obras y de que en ellas se está realmente invirtiendo las partidas anunciadas por Fomento.

Ramiro Moure, alcalde de Taboada (PP): Todos dende as nosas responsabilidades debemos facer forza para que se faga a A-56 e se amañe a N-540

Razones para la desconfianza no faltan, ya que en el único tramo en obras, los trabajos estuvieron parados seis años a causa de la crisis económica y, desde que se retomaron, las inversiones anunciadas no garantizan que vaya a estar acabado antes de 2020.

De hecho, en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado, presentado por el Gobierno central y que todavía no está aprobado, se consignan para este tramo casi once millones de euros, con la previsión de que en 2019 se finalicen los trabajos gracias a otros 9,8 millones de inversión.

"É certo que un goberno ten que administrar os cartos e non sempre hai de abondo para todo o que se lle demanda, pero debemos facer ver que a A-56 é unha obra prioritaria por ser un dos principais eixes vertebradores do interior de Galicia", explica el alcalde de Portomarín, Juan Serrano.

Juan Serrano, alcalde de Portomarín (PP): A construción da autovía debe ser unha actuación prioritaria. Un proxecto así non pode levar tantos anos de retraso

Jesús Carreira, alcalde de Guntín (PP): Hoxe por hoxe o máis importante é poder circular por unha Nacional en condicións, pero o futuro é a autovía

N-540. Pero la lentitud con la que se ejecutan las obras de la autovía no será el único punto que se tratará en la reunión del miércoles, ya que a día de hoy lo que más preocupa a políticos y empresarios de la zona es el deplorable estado que presenta la N-540, con un firme que en muchos puntos del trazado parece "una auténtica vía romana", según alerta un usuario habitual de esta carretera.

"O que necesitamos é que se faga de xeito urxente unha rexeneración total do firme desta estrada", explica Jesús Carreira, alcalde de Guntín.

El regidor de Taboada, Ramiro Moure, explica en este sentido que lo prioritario de la reunión "non é só buscar a fórmula para que Fomento poña datas firmes para a obra da autovía, senón que mentres esta non chega, os usuarios da N-540 poidan circular por unha estrada digna do siglo XXI e non sobre un firme que nalgúns tramos é terceiromundista".

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