Una ILP que hace pupa

JAIME CASTIÑEIRA vivió esta semana uno de los debates más amargos de su etapa de parlamentario autonómico y al que tuvo que enfrentarse no solo en su condición de diputado por Lugo, sino por estar llamado a ser el candidato del PP a una alcaldía de la capital lucense que se le resiste a los populares desde la aparición del fenómeno Orozco.

Llegaba a pleno para su aprobación definitiva una Iniciativa Legislativa Popular firmada por más de 40.000 personas y que exigía la implantación en un plazo máximo de 12 meses de la tecnología necesaria para tratar el cáncer o enfermedades coronarias que ahora precisan de largos desplazamientos en ambulancia hasta A Coruña. Sin embargo, la polémica se suscitaba por la decisión del PP de modificar unilateralmente la ILP con unos argumentos que no convencieron a sus promotores y que, además, dieron pie a los rivales políticos de Castiñeira a aprovechar el momento para hacerle pupa a sus posibilidades de ser alcalde.

El político lucense trató en los meses previos a este debate de convencer a los ciudadanos de que la propuesta de su partido era la única realista para que el Hula llegue a tener los deseados servicios de Radioterapia y Medicina Nuclear, pero lo único que consiguió fue convertirse en el punto de mira hacia donde se dirigieron todos los tiros de los promotores de la ILP y del resto de partidos. Además, su nada estratégica decisión de pedir la palabra durante la sesión parlamentaria para responder a las alusiones de la socialista Concepción Burgo, acabaron por propiciar una bronca política que, lejos de aplacarse, podría marcar los próximos meses de la precampaña electoral.

O mucho se apura el Sergas a la hora de adjudicar y poner en servicio la tecnología demanda para Lugo o de aquí a mayo Castiñeira va a tener que sufrir un chaparrón que podría haber evitado con un simple paso al frente para liderar la reivindicación para Lugo de esos servicios médicos necesarios, una licencia que a veces conceden los partidos a los candidatos con posibilidades y que no tendría por qué entrar en contradicción con su militancia en el PP. Ya lo hizo en su día el popular Joaquín García Díez cuando se enfrentó a algunos de sus compañeros para exigir fondos para el casco histórico de Lugo y, además de conseguirlos, quince años después sigue contando con la confianza de su partido.

La postura de Castiñeira ante la ILP le sirvió además a José López Orozco para contrarrestar los ataques del popular por las imputaciones del alcalde durante el debate del estado del municipio y para acusarlo de «armar o cisco no Parlamento para que non lle arda a cara de vergoña».

No va a ser el único reproche que escuche Jaime Castiñeira por el tema, dado que otros colectivos como la Asociación contra el Cáncer, Fudace, los afectados por las preferentes, Stop Desafiuzamentos, los gobiernos de la Diputación y del Concello de Rábade, el alcalde de A Pobra de Brollón o Compromiso por Galicia se sumaron ayer a la lista de apoyos a la plataforma de la ILP.

El nacionalista Xavier Vence anuncia que hará en enero la ruta del cáncer

Además, el BNG aprovechó la presentación ayer de sus candidatos al Concello para calificar la modificación de la iniciativa legislativa como «un escándalo que destapa o dobre discurso do PP en Lugo», según palabras del portavoz nacional del BNG. Xavier Vence anunció además que en enero participará en una de las rutas del cáncer que va a organizar la plataforma de la ILP para visualizar las penalidades que sufren los enfermos en sus viajes para recibir radioterapia en A Coruña.

Estos pacientes son los que de verdad sufren el drama de la falta de una atención sanitaria en las mismas condiciones que otros ciudadanos gallegos, que es lo que busca la iniciativa legislativa popular. Sin embargo, cada acto que se organice de aquí a las elecciones también le va a doler a la candidatura del PP de Lugo y al que se presume será su cabeza de lista.

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