El amor que sarrianos ilustres profesaban a la villa que los vio nacer se traduce en varios casos en importantes donaciones económicas. Viviendas, fincas y otros edificios forman parte de un patrimonio heredado por el Concello para disfrute de todos.
LA SARRIANIDAD, ese singular concepto arraigado en tantos insignes vecinos, ha funcionado a lo largo de los años como un resorte para trabajar a favor del bien común, en algunos casos a costa incluso del patrimonio personal. Matías López y su esposa, Juan María López y el abogado José Sánchez son ejemplos de sarrianos cuyas aportaciones económicas, en vida o en testamento, dejaron al Concello propiedades tan valiosas como la casa de la cultura o la iglesia de Santa Mariña, además de viviendas y fincas.
El caso más reciente es el de José Sánchez Arias, licenciado en Derecho y funcionario de la Administración civil del Estado, quien falleció en el año 1981, soltero y sin descendencia, nombrando al Ayuntamiento como único heredero de un rico patrimonio en el que se incluyen terrenos rústicos y urbanos en Sarria y Madrid.