Una chatarrería de Lugo pagará 800.000 euros a Sogama por el aluminio de la basura

Los envases de aluminio deben ir a contenedores amarillos (Foto: EPL)
photo_camera Los envases de aluminio deben ir a contenedores amarillos (Foto: EPL)

La chatarrería lucense Blanco Souto, que tiene sus instalaciones en la parroquia de Pedreda, será la encargada de gestionar los residuos de aluminio que llegan a la planta de Sogama en Cerceda (A Coruña) en las bolsas genéricas de la basura, las negras.

La empresa pública de clasificación de residuos adjudicó el trabajo a la firma lucense, que recogerá el aluminio (mayoritariamente a granel) y lo venderá a varias fábricas de reciclaje con las que tiene acuerdos, todas ellas de fuera de la comunidad autónoma.

El contrato tendrá una vigencia de dos años, prorrogables durante uno más si ambas partes están de acuerdo.

Cantidad

Sogama prevé que necesitará la evacuación de entre 300 y 350 toneladas de este aluminio al año, puesto que en los últimos ocho envió a reciclar 1.748 toneladas recuperadas de los contenedores verdes, los de residuos genéricos. La cantidad remitida a los centros de tratamiento fue en incremento desde 2001, ya que pasó de 176,8 toneladas a las 457 del año pasado.

Dadas las constantes fluctuaciones del precio del aluminio en el mercado, Sogama no recibirá un precio fijo anual, sino que se revisará periódicamente. Se tomará como referencia el precio por tonelada que cada primer día de mes se recoge en la publicación Metales&Metalurgia.

De todos modos, según las estimaciones de Sogama -realizadas en base a las cantidades de aluminio que obtiene al año y al precio medio del material-, percibirá unos 780.000 euros a la chatarrería lucense si acuerdan prorrogar el contrato y Blanco Souto presta el servicio de recogida durante tres años.

En el caso de que Sogama entregue el aluminio en rollos, en vez de en granel, el importe ascenderá a unos 800.000 euros.

La chatarrería tendrá que retirar el aluminio de Sogama en un plazo de 24 horas desde que la empresa pública haga el requerimiento formal y se encargará de transportarlo hasta un centro de recuperación y reciclaje. La sociedad exigirá al contratista un justificante trimestral de recepción por parte del reciclador en el que se certifique la trazabilidad y la posterior transformación del material.

El contrato suscrito con Blanco Souto será únicamente para gestionar el aluminio que llega en las bolsas de residuos genéricos, ya que pese a que ese material debe ir a los contenedores amarillos, sigue habiendo ciudadanos que lo sigue introduciendo en los convencionales.

Clasificación

Los envases que se depositan correctamente llegan a la planta de Sogama por otra vía y allí se clasifican automáticamente según sean de acero (con electroimanes), aluminio (corrientes de Foucault), de plástico (lectores ópticos)...

Ese aluminio se embala de forma independiente y se envía a plantas de reciclaje.

Las corrientes de Foucault son las que se utilizan también para atrapar los envases de aluminio que llegan en las bolsas negras, con residuos orgánicos.

  • Una lata de aluminio para tres horas de televisión. El reciclaje de una tonelada de aluminio (aproximadamente 63.000 latas) evita la utilización de 4,5 toneladas de bauxita, 1,3 de lignito y energía eléctrica equivalente a unos 36 barriles de petróleo, según los datos aportados por Sogama. De hecho, la energía que se ahorra reciclando una sola lata de aluminio sirve para hacer funcionar un televisor durante tres horas.
  • Provincia de Lugo. Sogama recogió el año pasado 127.985 toneladas de residuos de los contenedores genéricos de los ocho centros de transferencia que la sociedad pública tiene en la provincia de Lugo: Barreiros (18.200 toneladas), Chantada (7.739), Lugo (65.251), Monforte (10.428), Sarria (6.682), Viveiro (14.409), Becerreá (1.490) y Riotorto (3.786 toneladas).

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