Una casa rural diferente

El británico Tariq Dajani y la holandesa Sietske Meerloo revolucionan el concepto de turismo rural tradicional con la nueva Casa da Cabaza, en O Incio, un lugar ahora para cursos y talleres que impartirán ellos y expertos internacionales
Tariq Dajani y Sietske Meerloo posan con sus dos perros
photo_camera Tariq Dajani y Sietske Meerloo posan con sus dos perros

"SI QUIERES tener éxito tienes que ser diferente". Esta frase es un perfecto resumen de la filosofía que Sietske Meerloo y Tariq Dajani quieren implantar en la Casa da Cabaza, un alojamiento rural situado en el entorno del embalse de Vilasouto. En estos seis últimos meses se han dedicado a imprimir su particular toque a la casa, bastante cambiada respecto a sus anteriores propietarios.

Ella, holandesa, ha trabajado para los mejores hoteles del mundo en Bruselas y Dubai. Desde hace siete años es entrenadora de caballos, su verdadera pasión, "y dueña de mi casa", dice entre risas. Él, británico, es un fotógrafo de fama internacional que ha expuesto en Londres, Estocolmo, Malasia o Abu Dhabi, entre otros lugares. Ahora viven en una casa rural de O Incio.

¿Qué les ha traído hasta aquí? "La vida es una aventura", apunta Tariq. Como tal la viven. En 2013 decidieron que Las Alpujarras (Granada) era un buen sitio para instalarse y alejarse del ruido de las grandes ciudades. Allí, en plenas montañas y a hora y media de Granada, establecieron una residencia autosuficiente con sus dos perros, tres gatos y dos caballos. "Pero llegó un momento en el que consideramos que habíamos llegado al final de esa ruta", reconoce el fotógrafo. "Buscando otros lugares nos interesó Galicia por su historia, su cultura. Queríamos cambiar y aquí hemos terminado", señala.

"A veces en la vida vas en una dirección y aunque crees que es el camino adecuado, te acabas dando cuenta de que no es así. Nosotros ahora estamos en la dirección que queríamos". Sietske Meerloo habla de la filosofía que les ha llevado hasta Vilasouto y la que quieren trasladar a su casa rural. "Es una casa ecológica, vegetariana, respetuosa con la naturaleza. Queremos que venga la gente a desconectar, a descubrir que hay una vida diferente".

Este es uno de los cambios más sorprendentes. Casa da Cabaza deja de ser la típica casa de turismo rural para convertirse en un lugar en el que la formación y el crecimiento personal son las principales motivaciones de sus nuevos propietarios.

CURSOS Y TALLERES. "Venimos aquí no solo para hacer una casa rural, sino para impartir cursos creativos. A mí, como fotógrafo, me gustaría hacer talleres, no solo de fotografía, sino también de fotograbado", asegura Tariq, que ha desarrollado una técnica personal de fotograbado que pretende compartir en un curso para el que necesita "al menos dos años para prepararlo".

Casa da Cabaza evoluciona a un lugar en el que los talleres y el crecimiento personal son las principales aspiraciones de sus dueños


Pero no solo Tariq y Sietske impartirán los talleres. La pareja está en contacto con especialistas de diferentes materias que están dispuestos a venir desde el extranjero. "Quien ha colaborado conmigo en mi último proyecto vendrá en septiembre para diseñar los cursos de 2018", reconoce el fotógrafo, que también recuerda el caso de una profesora de una universidad de Londres que pretende traer a sus alumnos a O Incio para que desconecten de la capital inglesa y puedan rematar sus proyectos de fin de carrera en un entorno incomparable. Sietske Meerloo va más allá. "También pueden venir escritores que estén preparando su próxima novela". Las posibilidades son numerosas, pero la filosofía es inalterable.

La idea de impartir talleres nació hace tiempo, pero en su residencia de Las Alpujarras era inviable. "Decidimos cambiar de lugar para poder desarrollar lo que tenemos en mente". Los cursos irán desde la fotografía, pasando por la escritura, el yoga o los caballos. "Ojalá podamos hacer diez al año", reconocen.

FILOSOFÍA DE VIDA. A Tariq Dajani y Sietske Meerloo no les gusta atarse demasiado tiempo a un mismo lugar, aunque reconocen estar algo cansados de tanta mudanza. "Esperamos estar aquí mucho, mucho tiempo", dice ella. Su manera de ver la vida encaja a la perfección con el entorno que han seleccionado para este nuevo paso. "Nuestra filosofía es ser ecológicos, vegetarianos, apoyar a la gente de la zona, los mercados locales". Tariq da una pequeña clave de cómo este modo de vida puede hacer reflexionar a futuros clientes. "Ponemos agua caliente por la mañana y por la tarde, no todo el tiempo. Cuando los clientes se preguntan por qué, y les decimos las razones, conseguimos que se replanteen estos pequeños gestos en su día a día", apunta. "Poco a poco las ideas entran en la sociedad", recalca.

Sietske se dedica a recuperar muebles antiguos. "Hay muchas cosas en el mundo que tienen un valor increíble y que pueden seguir siendo útiles. ¿Por qué comprar siempre algo nuevo?".

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