Un trastorno que nubla la vida

La cuarta parte de la población sufrió depresión alguna vez y, sin embargo, sigue siendo a veces trivializada, en sus síntomas y consecuencias, a nivel social. Solo sucesos como el trágico final del avión de Germanwings, manejado por un copiloto diagnosticado hace años de este problema, hablan del alcance de este trastorno
EP
photo_camera El sentimiento de tristeza es uno de los rasgos típicos de la depresión

Lo cuenta con una metáfora, Joaquín Sabina y quizá sea la mejor forma de describir este trastorno mental. La depresión es una nube negra que, de repente, se interpone en la mirada de la persona a la que asombra.

Sara Corredoira Darriba dirige el centro de psicoterapia Encontro, en A Milagrosa. Esta psicóloga, que tiene ya una dilatada experiencia en el tratamiento de depresiones, habla de tres tipos distintos de trastorno, dependiendo de cuáles sean los síntomas. Así, Sara Corredoira distingue las depresiones "inhibidas ou paralizantes", que se producen cuando la persona afectada desconecta del contexto social y tiene una gran pérdida de energía vital. "Hai moito bloqueo corporal, apatía, parálise e visión negativa e autodestructiva de si mesmo, así como un desexo de desaparecer. No grao máis severo daríase unha depresión catatónica", cuenta la psicóloga.

El segundo tipo serían las depresiones ansiosas, que parten de una visión traumática y negativa del pasado, con experiencias mal digeridas, que dejan un poso de estrés psicobiológico. "Estas experiencias producen axitación e hipervixilancia para evitar que no futuro se repita o pasado. Moitas veces dáse un círculo vicioso no que se sente a impotencia ou incapacidade de ter o control e, ao mesmo tempo, aumenta a ansiedade e o estado depresivo cando a persoa percibe que non ten os recursos ou que están bloqueados", cuenta la psicóloga.

El tercer tipo de depresiones son las que surgen con pensamientos irracionales y delirantes. "Neste caso, a persoa atópase nun estado de confusión notable que lle impide dar respostas adaptativas", dice Sara Corredoira.

Algunas de las terapias indicadas para la depresión son la Gestalt, el EMDR, el Brainspotting o la hipnosis erisksoniana

Esta psicóloga encuentra el origen de las depresiones en una mezcla de "circunstancias biolóxicas, psicolóxicas e socioculturais que provocaron un elevado nivel de estrés, o que conduce a unha desregulación de certos neurotransmisores cerebrais que xenera o abatemento da vitalidade".

Sara distingue dos orígenes distintos del trastorno depresivo, según la edad del paciente. Así, los más jóvenes desarrollan depresión tras haber crecido en un entorno demasiado conflictivo, agresivo, desordenado o estresante. "As vivencias emocionais moi intensas, cando non se poden regular, provocan hiperactivación e, despois dun tempo, hai unha caída de hipoactivación, un estado desvitalizante por agotamento neurobiolóxico", indica.

En las personas de mediana edad, influye el estrés ocasionado por exceso de trabajo y demasiada autoexigencia o la vivencia de accidentes, muertes prematuras, conflictos familiares y de pareja, enfermedades y pérdida de empleo o de relaciones.

TERAPIAS. El centro Encontro combina terapias humanistas, centradas en la persona, y emplea la psicoterapia Gestalt con técnicas de reprocesamiento neurobiológico (como el EMDR y el Brainspotting). También se emplea la hipnosis ericksoniana. "Temos unha visión sistémica da persoa na que entendemos que a recuperación implica obter integración, recursos e solidez interna e relacional para poder ocupar e desempeñar o rol adecuado no seo da familia e nas relacións humanas. Tamén damos importancia aos procesos somáticos, que moitas veces reflicten a conflictividade emocional e son fonte de información", dice esta psicóloga.

Para Sara Corredoira, no todos los procesos depresivos se podrían considerar trastornos. "De xeito natural, todos pasamos algunha vez por un proceso depresivo e quizáis podemos saír del tamén dun xeito natural. As depresións agrávanse por non prestar atención aos sinais que nos están dicindo que temos que rebaixar o nivel de estrés e poñer orde no noso estilo de vida", indica. Esta psicóloga cree, además, que, con educación emocional, se podrían evitar muchas depresiones.

Por otra parte, considera que hay mucha incomprensión hacia las personas con depresión. "Na consulta percibo que os que están arredor dun depresivo con frecuencia pensan que este pode librarse desa situación coa vontade. Sen embargo, moitas veces o estado percibido anula a capacidade volitiva da persoa", apunta.

ACOSO. María, de 44 años, sufrió un proceso de depresión y ansiedad del que aún está restableciéndose y motivado por un acoso laboral. Un ataque de pánico, que la llevó a Urgencias, fue el detonante que lo desencadenó todo. "Cheguei a desexar empotrar o coche e tirarme desde a autoestrada", dice.

Pasó días sin querer salir de casa, sin coger el teléfono.

"Sentía un grao de cansancio e insatisfacción como cando, de nena, non quería ir o luns ao colexio", explica. "Aquelo era un chorar constante. No único sitio onde me sentía protexida era na casa", insiste.

Esta mujer acabó perdiendo su trabajo pero, pese a ello, asegura sentirse liberada, ahora ya en la fase final de la recuperación. "Non me agobia nada o paro, é tal a ledicia por reatoparme comigo mesma que o traballo é o que menos me preocupa. Daquela sentíame tan saturada e con tanto grado de esixencia hacia min, que rachei con todo", confiesa.

No todos los procesos depresivos son trastornos porque algunos se producen y se resuelven de forma natural

El camino de María hacia la recuperación pasó por su médico de cabecera y la unidad de Salud Mental de Calde. Allí mismo le dieron una lista de psicólogos y se fue rápidamente a hacer terapia, para ello escogió una consulta particular. "Faltan recursos sanitarios porque, aínda que hai psicólogos no Sergas, non fan terapia e as consultas son curtas", afirma.

La psicoterapia, combinada con la medicación, hizo sus efectos pero María tuvo que vencer también barreras sociales.

"No meu ámbito laboral, rumoreábase que se me fora a cabeza. Ao final, hai unha estigmatización social da depresión. Tamén en Inspección Médica notei que se frivolizaba un pouco con este problema. Me chegaron a dicir que non era capaz de resolver ‘un problemilla’", señala.

María fue a un especialista por consejo de una amiga cercana, que sabía realmente cómo estaba. "Esta amiga viume tan mal que me dixo que fora ao médico porque se non, calquer día non estaba aquí", cuenta ahora. Por eso, quizás, porque ella llegó a ese límite, afirma que entiende, en parte, lo que pudo pasársele por la cabeza a Andreas Lubitz, el copiloto que estrelló el avión de Germanwings y que causó la muerte a 150 personas en los Alpes.

"Cando tes ese impulso, ves que non tes saída. Por iso, entendería que alguén tivese unha reacción así. Nese estado, en calquer momento fas unha animalada. Non podes saír, atópaste nun círculo e ves que te afogas", afirma.

Comentarios