Un ternero fugado en la mañana de ayer del mercado ganadero de Becerreá mantuvo en vilo a los vecinos presentes en el recinto ferial y a efectivos del Grumir durante más de dos horas, hasta que consiguieron capturarlo tras arrinconarlo en una nave situada a medio kilómetro de distancia.
El incidente se produjo alrededor de las diez y media de la mañana cuando su propietario estaba descargando el ternero del camión para ponerlo a la venta en la feria local. Al bajar la rampa del vehículo pesado, el animal dio la espantada y, tras cruzar la explanada del recinto, escapó de las instalaciones. Por fortuna, en su huida no llegó a embestir a ninguna persona a pesar de que la zona estaba bastante concurrida en esos momentos.
Aunque la principal preocupación de los presentes era que el ternero se dirigiese hacia el centro de la villa o bien a la N-VI, a la que se accede a unos centenares de metros del recinto ferial, el ternero buscó refugio en un monte próximo, por lo que no llegó a lesionar a ningún vecino ni a causar desperfectos materiales en su alocada huida.
Gran despliegue
Los intentos por capturar a la res en el monte resultaron infructuosos, a pesar de que el dispositivo creado de forma espontánea para pillarlo llegó a estar formado por cerca de una decena de ganaderos, un grupo al que se sumaron también miembros del Grumir.
Pese a ese importante dispositivo, resultó imposible cercar en esa zona al animal debido a su carácter huidizo, al no ser criado en un establo sino al aire libre. Tampoco ayudó a la empresa el hecho de que el ternero no llevase ninguna cuerda atada a la que se pudiese echar mano.
Esta persecución, que fue seguida a distancia por numerosos curiosos, dio por fin sus frutos cerca de las dos de la tarde, más de dos horas después de la fuga, cuando el ternero abandonó el monte para dirigirse a la carretera de Vilar, a unos centenares de metros del mercado ganadero.
Cuando el animal llegó al vial, el grupo que lo perseguía logró arrinconarlo y consiguió que se adentrase en una nave industrial que está situada junto a la calzada referida.
Una vez allí, el ternero fue capturado y transportado posteriormente al camión en el que llegó a la feria becerrense.
