Un supuesto atracador pudo ocultar 970 euros en una patrulla tras ser detenido

Un guardia civil ha relatado hoy que en la patrulla donde fue trasladado, tras ser detenido, Mario S., uno de los cuatro supuestos atracadores de cinco bancos en la provincia de Pontevedra entre octubre y noviembre de 2012, aparecieron escondidos entre los asientos traseros 970 euros en billetes.

En la segunda jornada de la vista en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo, en el que el fiscal pide penas por un total de 140 años, este agente ha detallado que el hallazgo se produjo tres meses después de las detenciones de tres miembros de la banda, supuestamente tras participar en el atraco de un banco de O Rosal.

Fue él quien observó cómo un billete sobresalía de entre los asientos traseros de la patrulla mientras retiraba algunos enseres del maletero.

Al intentar recogerlo, un fajo de billetes enrollados salió de entre los sillones del vehículo policial, utilizado "habitualmente" para el traslado de detenidos a la comandancia de Baiona, según ha manifestado este miembro del instituto armado.

Otro guardia civil ha confirmado que después de la detención de Mario S. fueron trasladados en la misma patrulla otros arrestados, pero ninguno de ellos relacionado con delitos de robo o hurto.

El fiscal ha aclarado tras la segunda jornada del juicio que el resto de los detenidos portaban en el momento de su arresto la misma cantidad, 970 euros, al margen de otros 200 euros y diversos efectos como guantes, gorros y una braga de cuello encontrados en el coche que habían utilizado para la huida.

Ayer, tanto Mario S. como José C.R. alegaron que cuando fueron detenidos acompañaban a Pablo G.C. a cobrar una deuda y que el dinero que llevaban encima era, uno, para comprar herramientas, y el otro, porque lo había sacado del cajero tras cobrar el paro.

Hoy han prestado declaración 30 testigos, varios de ellos tras un biombo, y algunos han sido incapaces de reconocer a los atracadores en la sala.

Es el caso de un testigo ocular del atraco perpetrado en una sucursal de As Neves en octubre de 2012, quien ha dicho que vio a "un señor bajar de un coche" en el que había otros tres ocupantes, y también ha dudado sobre el color del vehículo.

Frente a la falta de reconocimiento por parte de los testigos -un director de un banco fue incapaz ayer de señalar a ninguno de los acusados aunque en su día lo hizo a través de una foto-, el fiscal esgrime un informe de análisis de ADN que los abogados de la defensa intentaron impugnar sin éxito.

En este informe se recoge que en los coches supuestamente empleados por la banda para huir de los lugares donde cometían sus atracos se hallaron los perfiles genéticos de tres de los cuatro acusados.

El fiscal pide para todos 35 años de cárcel por los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia en casa habitada, robos con intimidación, y robos y hurtos de vehículos a motor, con independencia de su grado de intervención en cada uno de los delitos.

Considera que dentro de la banda había un reparto de funciones; por un lado, la sustracción de vehículos en los que acceder y huir de los atracos, y por otro, la comisión en sí de los mismos o de los asaltos a una vivienda en Vigo.

Comentarios