Un septuagenario acepta un año por robarle a su arrendatario

El acusado sustrajo material de la nave industrial que le había alquilado a un empresario y que está ubicada en Mondoñedo

Un hombre de 75 años de edad, cuyo nombre se corresponde con las iniciales E.M.L., aceptó este lunes una condena de un año de prisión por robar material en una nave que él mismo le había alquilado a un empresario en Mondoñedo.

El hombre reconoció el lunes los hechos ante el titular del juzgado de lo Penal número 2 de Lugo y las partes acordaron suspenderle la condena durante dos años, a condición de que no vuelva a delinquir durante ese periodo.

Tal y como explicó el ministerio fiscal en su escrito de acusación, durante varios meses, con anterioridad al mes de agosto de 2012, el acusado se apoderó de diverso material de una empresa de ca pintería y restauración situada en la localidad de Lindín.

HECHOS. El material estaba en la nave donde la empresa tenía fijada su sede y el acusado tenía en su poder una llave porque era el arrendador de las instalaciones.

Un día, a finales de agosto, el acusado entró en la nave y violentó el candado de una de las estancias, donde el dueño de la empresa guardaba parte del material.

ARTÍCULOS SUSTRAÍDOS. El septuagenario que fue acusado del mencionado robo se apoderó de cuatro pistolas neumáticas, de grapadoras para clavar puntas, de dos lijadoras y de varias herramientas de mano y dos taladros.

También se llevó, entre los diversos artículos que aparecen enumerados en los informes sobre los hechos ocurridos, diversas cajas de tornillos, martillos, destornilladores, varias herramientas de mano, fresas de moldadura, y tablones de madera para trabajar, de pino, roble y castaño.

Todas ellas también se encontraban en las mismas instalaciones mencionadas con anterioridad, que él había alquilado.

Parte de los artículos robados fueron recuperados por su propietario.

RESOLUCIÓN. El hombre fue acusado inicialmente de un delito continuado de hurto y otro de robo con fuerza, y el ministerio fiscal solicitaba para él un año de cárcel por el primero y otros dos años de prisión por el segundo.

Finalmente, el acusado reconoció los hechos y llegó a un acuerdo de conformidad.

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