Las figuras con más peso en la cultura tradicional desfilan cada día por el rincón de la tradición que Traxandaina ha consolidado a lo largo de los tres últimos años en el San Froilán. Ese espacio en el Cantiño Nemesio Cobreros, junto a la vieja cárcel, ha permitido a muchos niños descubrir los oficios y la cultura tradicional y a los más mayores reconectar con la vida que conocieron en su infancia en las aldeas.
El espacio, que incluye una interesante muestra de trajes tradicionales, está muy ligada a la cultura de los territorios por los que discurre el Camino y es escenario cada día de una actividad intensa y apasionada.
Tere Astorgano destaca el fenómeno en el que ha derivado el espacio creado por Traxandaina y cuenta que "os nenos veñen pola mañá co colexio e voltan pola tarde, porque chegan a casa e contan a experiencia para que acuda toda a familia a vivir a todo esto".
Astorgano vive implicada en el reto de Traxandaina, un proyecto de conservación de la cultura tradicional que nació por iniciativa de Antón Sanjurjo y que ha dado en el clavo con ideas como la de montar en San Froilán un telar. "Hai nenos que nunca tiveron un fío de lá nas maos", dice Astorgano, que cuenta que los pequeños ni se acuerdan del móvil cuando se ponen a trabajar en el telar. "Aprenden que dun fío sae un tecido e que, ademáis, é un traballo moi creativo". El telar se montó pensando en los niños, pero ha acabado por cautivar también a los mayores, cuenta Astorgano, que destaca que durante estos días siempre hay alguien tejiendo en Nemesio Cobreros.
Los oficios, con el paso de artesanos muy reconocidos, también despiertan mucho interés en ese discreto espacio de las fiestas. Pasan por allí, además, figuras relevantes, con los que es posible vivir un tú a tú por un día. Este jueves, por ejemplo, estuvieron allí trabajando Lis Latas, Xaneco Tubío, Germán Arias o Inés Rir.
La cita incluye cada día una actuación musical de otro personaje reconocido de la cultura tradicional. Abraham Cupeiro fue el protagonista este jueves y lo mejor, dice Astorgano, es que, igual que el público, también los músicos y los artesanos siempre dicen sí a mostrar su alianza con la tradición.
