La iniciativa ya prometía y prácticamente anunciaba que podía ser un éxito desde el día que se conoció que se iba a realizar. La propuesta del Rácing Vilalbés de organizar un partido benéfico en el que participaran jugadores veteranos del club rojiverde y del Deportivo de la Coruña para recaudar fondos para ayudar al niño Adrián Chao, que padece una grave enfermedad, cumplió sus expectativas. Y todo gracias a la respuesta de la gente, volcándose de nuevo con su pequeño vecino, creando una vez más una marea solidaria.
Y es que hacía tiempo que las gradas del estadio Roca no registraban tanto público. Quizás por ver sobre el terreno de juego a algunos de los que formaron parte de aquel Superdépor que encandiló a muchos y otros cuantos que ayudaron a forjar la historia del Rácing Vilalbés, familiares, amigos, vecinos...de los asistentes.
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