Un magistrado del Supremo denuncia un ''ataque insólito'' por parte del poder político

El magistrado del Tribunal Supremo Joaquín Giménez ha denunciado hoy el "ataque insólito" que han recibido los miembros de ese tribunal por parte del poder político y ha demandado "respeto" hacia sus resoluciones adoptadas en aplicación de la ley. "No nos hacen falta ni palmeros ni inquisidores", ha dicho en una entrevista en Radio Euskadi.

Según ha expuesto, "hay un profundo malestar en la Sala de lo Penal del Supremo por las injerencias del Gobierno" y, en concreto, por una entrevista al ministro del Interior, Jorge Fernández, en la que dijo "entre líneas" que los jueces son "prevaricadores".

Giménez ha justificado que rubricara junto a otros doce magistrados del Supremo un escrito dirigido al presidente de ese tribunal y del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en el que pidieron que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pusiera "coto" a declaraciones como las del ministro del Interior contra excarcelaciones de etarras.

A juicio de Joaquín Giménez, "una cosa es la crítica, que es legítima, y otra la deslegitimación de las decisiones judiciales", lo cual evidencia, a su entender, "la falta de cultura de la jurisdicción por parte de representantes políticos".

Los representantes institucionales deberían aceptar "que la última ciudadela o garantía del Estado democrático es el sistema judicial" y pueden recibir críticas por sus resoluciones, "pero otra cosa diferente son las descalificaciones o el insulto", ha añadido.

Según ha destacado, "el poder judicial no es monaguillo de nadie sino que tiene un discurso propio" en aplicación de la ley y "no vicario del discurso político, que es el discurso de la oportunidad".