Alejandro Morán Llordén, juez decano de Ferrol y titular de la Sala de Instrucción número tres de la ciudad, ha logrado una orden de alejamiento contra un funcionario de Justicia que acostumbraba a seguirlo y tenía planes para "matarlo", según la denuncia presentada en los juzgados de la calle Coruña.
La sala de Instrucción número uno ha fijado una distancia mínima de 15 metros entre el funcionario presunto acosador, que está a tratamiento psiquiátrico, y el juez decano de la ciudad.
El propio funcionario, en un escrito de autoinculpación remitido al juzgado, había relatado que está enfermo de los nervios por la carga de trabajo que acumula, los expedientes disciplinarios que se le abrieron y sus discusiones con el resto del personal del Palacio de Justicia ferrolano.
El trabajador lleva mucho tiempo de baja médica y ha culpado directamente de su situación personal a Morán Llordén, al que admitió haber seguido con la intención de "cortarle la cabeza y entregarla en el juzgado", según han indicado a Efe fuentes de los juzgados ferrolanos.
