Un empresario ofrece casi medio millón de euros por el hotel Jorge I

Es la única propuesta, aunque hay más interesados en el cuatro estrellas, que lleva cerrado desde hace 16 meses
El cuatro estrellas de A Campiña.
photo_camera El cuatro estrellas de A Campiña.

Comienzan a llegar las ofertas por el hotel Jorge I, que se encuentra en concurso de acreedores tras la demanda que presentó una decena de exempleados a los que su propietario adeuda 350.000 euros en salarios e indemnizaciones por despido. Al parecer hay más de un pretendiente, aunque por ahora solo uno ha dado el paso adelante para realizar una oferta. Un empresario del sector, del que no ha trascendido su identidad, estaría dispuesto a abonar cerca de medio millón de euros por el cuatro estrellas, sito en A Campiña.

La cantidad que ha propuesto este empresario es cinco veces inferior a la que se comprometió a pagar en su día, pero que no ha hecho, su actual dueño, el empresario italiano Maurizio Borroni, cuando se lo adquirió en enero de 2014 a la familia de Alberto García, que lo había gestionado durante unas dos décadas.

Esa demanda de concurso de acreedores presentada por extrabajadores frenó la subasta del inmueble, que había solicitado la entidad financiera a la que el empresario italiano adeuda un préstamo hipotecario de casi un millón de euros.

Ese medio millón es también muy inferior a su valor. El cuatro estrellas, que ocupa una superficie de casi 4.000 metros cuadrados en total junto a la nave que alberga los salones de celebraciones y los terrenos en los que se encuentra, está tasado en más de 2,3 millones.

FUERA DE SERVICIO. Este alojamiento de A Campiña, que lleva cerrado desde las Navidades de 2015, periodo en el que ha sufrido varios robos, fue construido en 1980 y ampliamente reformado hace una década. Dispone de 32 habitaciones repartidas en tres plantas.

Mientras está a la venta el hotel, su propietario sigue en paradero desconocido. La última noticia que se tuvo de Maurizio Borroni fue a finales del año pasado, cuando se encontraba en Suiza, una vez que trascendió, a través de las páginas de este diario, que la familia García lo había denunciado por estafa y falsedad documental por impago.

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