El último cine del siglo XX

La Fraternal es la única sala de cine existente en Monforte del siglo pasado que sigue en pie, aunque su estado de conservación deja mucho que desear. En el barrio de A Estación hay voces que reclaman su preservación como parte de la historia de la ciudad.
Sala de cine La Fraternal. GERMÁN L.QUIROGA
photo_camera Sala de cine La Fraternal. GERMÁN L.QUIROGA

EL CINEMATÓGRAFO llegó a la ciudad a principios del siglo XX de la mano de una familia italofrancesa a cuyo frente estaba Eduardo Barbagelata Mucci, quien figura en la selecta lista de los que introdujeron y exhibieron en Galicia las primeras películas de cine. Su familia estuvo ligada en principio al circo, llevando su espectáculo de feria de pueblo en pueblo, hasta que decidió darle un giro con la compra de un proyector para comenzar a exhibir películas de forma itinerante hasta que recala en Monforte, donde por el año 1915 montaron un barracón en el Campo de San Antonio para exhibir lo que en aquel entonces era la mayor modernidad de las imaginables.

Fueron años de éxito hasta que a mediados del siglo XX apareció en la ciudad un empresario natural de Trives, Pedro Pérez, que de forma casi simultánea construye tres grandes salas de cine, dos en la zona centro y otra en el barrio de A Estación, esta última en una zona con una gran actividad socioeconómica derivada del trasiego de empleados de Renfe y viajeros que hacían parada y fonda en la barriada.

El cine se levanta justo al lado de la sociedad recreativa y cultural La Fraternal, cogiendo su nombre. Con capacidad para 432 personas, se inauguró en el año 1952 con el filme 'Lo que el viento se llevó'. Su clausura aconteció en 1978, según los datos que figuran en el Inventario de Cines de Galicia de la Fundación Barrié, aunque en el barrio dicen que su clausura tuvo lugar bastante años antes.

La edificación sigue en pie, aunque su estado de conservación es más malo que bueno. La cubierta no está en buenas condiciones y las filtraciones de agua han hecho mella en su interior, con grandes boquetes en los artesonados. A pesar de todo, es la única sala de cine de Monforte de mediados del siglo XX que sigue en pie y que para los que se acuerdan de sus años de esplendor, con todas las butacas llenas, esperan que alguna institución, como el Ayuntamiento, ponga sus ojos en ella para que no se pierda una importante parte de la historia de Monforte, como sí sucedió tanto con el Cine Capitol como con el Teatro Lemos.

Este último fue inaugurado en 1947 con la proyección de la película 'Tú y yo'. Contaba con un aforo para 600 personas y vivió años de vino y rosas tanto en lo referente a acoger películas míticas como por albergar espectáculos de variedades y actuaciones musicales de culto. Se recuerda la presencia en su escenario de personajes como Antonio Machín, Los Tres Sudamericanos o El Trío Calavera, pero su vida acabó en abril de 1998, cuando el vídeo llegó a las casas de casi todo el mundo y resultaba más barato alquilar una cinta que acudir a la sala.

Por lo que respecta al Cine Capitol, su apertura se produjo 1948 con la proyección de la película '¡Qué bello es vivir!'. Con un aforo para 646 personas y con años y años de estupendos resultados en cuanto a público, comenzó a decaer a finales de los años 70 del siglo pasado, pero lo que finalmente acabó con él fue que su tejado se vino abajo en la madrugada de un día de invierno de 1980. El arreglo de la techumbre se prolongó durante meses, hasta que en 1981 volvió a abrir sus puertas para cerrarlas de forma definitiva el 24 de noviembre de 1986 tras el pase del filme 'Carnavales romanos II'.

En otras localidades de la Ribeira Sacra, como Pantón, Escairón, Chantada y Quiroga llegaron a funcionar siete salas

El cine fue el principal entretenimiento de la población durante décadas, como lo demuesta la existencia de siete salas en cuatro localidades de la Ribeira Sacra. En la villa de Chantada llegaron a funcionar tres con los nombres de Capitol, Yeca y La Terraza. En Escairón, capitalidad de O Saviñao, estuvieron abiertos dos de forma simultánea durante años, Capitol y Yeca; mientras que en Ferreira de Pantón funcionó uno hasta finales de la década de los 70 del siglo pasado. En Quiroga hubo otro durante los años 60.

En la actualidad solo hay uno en funcionamiento, en Monforte, Multicines Hollywood, que dispone de tres pequeñas salas.

Pioneros: Una saga llamada Barbagelata
La familia Barbagelata recibió en 2011 un emotivo homenaje en la capitalidad de Sober por parte del Ayuntamiento. Allí tuvo una sala, el cine Moderno, entre 1958 y 1970. La calle en la que estuvo pasó a denominarse el 6 de agosto de hace casi nueve años Rúa do Cine Barbagelata.
Quien recibió el agasajo por parte del alcade soberés, Luis Fernández Guitián, fue Alfonso Barbagelata, hijo del pionero del cine en Monforte, quien fue capaz de mantener abiertas salas de proyección en otros puntos de la zona sur de la provincia, como en Sarria durante años.

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