El Chantada logró un triunfo heroico ante La Sidrería Ferrol, al que superó por 69-58 tras romper el partido en un espléndido último cuarto, pese a que los chantadinos jugaban en ese tramo con su único pívot lesionado. Pese a ello, Manu Sanchez hizo un esfuerzo por seguir en la pista para ayudar a Pancreu y Vila ante las torres rivales.
La ausencia de hombres altos condicionó el planteamiento táctico del Chantada, que supo cerrar el rebote ofensivo su rival desde el inicio. Ninguno de los dos equipos mostró fluidez y acierto en el primer cuarto, que se cerró con un marcador muy bajo (11-11).
Los visitantes consiguieron ventajas de cuatro a seis puntos en el segundo cuarto, en el que se mantuvo un marcador corto. La buena defensa y los robos de balón le permitieron reducir distancias a los chantadinos, que perdían por un punto en el descanso (39-40).
El tercer cuarto se mantuvo la misma tónica, ya con Manu Sánchez lastimado, y fue en los últimos diez minutos cuando se rompió el partido con un Chantada muy acertado en ataque y obtuvo un justo premio por su esfuerzo y sacrificio.
