Tres tramos

ANA PASTOR, ministra de Fomento, anuncia que el próximo año se abrirán los tres primeros tramos de la autovía que unirá Lugo con Santiago. Es un primer paso. Para el horizonte final de toda la obra, con probabilidad no puede haber fecha. Esa autovía es importante para Lugo y para Galicia. Pudo haber tenido otro trazado. Las decisiones y las inversiones en materia de infraestructuras básicas no se han caracterizado por atender a necesidades reales, a criterios de rigor en la inversión pública o a un modelo eficiente para Galicia. Los nuevos aparcamientos de los aeropuertos de Vigo y Santiago, e incluso el de Alvedro, son puro gasto. Al puerto exterior de Punta Langosteira, que aprobó un consejo de ministros de Aznar en A Coruña, hay que buscarle ahora clientes, según dice la propia ministra. O sea, no era una necesidad. Los problemas a resolver en el puerto de A Coruña -petróleo y descarga de cereales- no necesitaba esa obra faraónica. De estos y otros muchos ejemplos habría de hacerse autocrítica, no para condenar a nadie y sí para que prime la eficiencia y criterios de racionalidad en el gasto.

Cobrar por nada

No hay forma de justificar el hecho de cobrar dietas por una reunión de un consejo al que no se asiste. La ministra de Fomento, Ana Pastor, lo critica con toda lógica. Darle vueltas sobre la legalidad o no es una forma de enredar para escapar a lo obvio: ¿Se puede cobrar por algo que no se hace? Que pueda suceder un hecho así es un mal síntoma. Que se haga el silencio y se practique el enredo como respuesta al conocerse, indica que la idea de la regeneración democrática y la transparencia está en fase de tramitación o en la caverna de las ideas. Hay que valorar el pronunciamiento de la ministra de Fomento en la línea de una ética pública . Y hay que esperar alguna decisión de quienes resultaron agraciados con esta forma de lotería pública .

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