Los participantes en la cuarta travesía Navega el Camino recalaron el miércoles en la localidad de Burela. Se trata de una iniciativa que invita a hacer el Camino de Santiago de una forma innovadora: navegando. De hecho, su objetivo prioritario es la potenciación de la vía marítima. Este año partió de La Rochelle.
Las 35 embarcaciones que el miércoles llegaron al puerto burelés participarán estos días en varias actividades financiadas por el Galp A Mariña-Ortegal. Los tripulantes pudieron disfrutar durante su primera jornada en la localidad en un "showcooking". El programa de actos continúa este jueves con otro tipo de actividades, como por ejemplo las visitas guiadas al mirador del monte Castelo o a la fábrica de cerámica de Sargadelos.
Los inscritos disfrutarán durante estos días de actividades como visitas guiadas y ayer disfrutaron con el bonito de Burela
Federico Fernández-Trapa Fontán, uno de los organizadores de esta iniciativa, explica que esta es ya la cuarta edición y que cada año despierta mayor interés. "Nosotros somos navegantes y me parece una muy buena manera de ver y de visitar el norte de España, que no lo conocíamos, y de vivir la experiencia, que obviamente también tiene un sentido. Además nos permite hacer nuevos amigos", explica Raphaël. uno de los participantes en esta travesía marítima que procede del puerto francés de La Rochelle.
Dominique, de origen francés, cuenta que conoció la iniciativa a través de un amigo y que no dudó en apuntarse para tener la oportunidad de regresar a Santiago de Compostela -ciudad que visitó hace dos años- y conocer nuevos sitios, dado que el itinerario hace escala en diferentes puertos.
En Viveiro también los esperan, pero todavía desconocen la cifra de los que recalarán en sus instalaciones, puesto que el miércoles uno sufrió una avería y tuvo que quedar en Cudillero. "Esta travesía es una complicación a mayores, en temporada alta, porque hay que hacer un esfuerzo para dejarles espacio", indica Fernando Medraño, de la Marina vivariense.
Para poder apuntarse, los participantes deben pagar una inscripción y superar un examen médico. No es necesario tener barco propio, ya que puede alquilarse.
Son las necesarias para obtener la compostela, además de hacer la última etapa a pie.