Tomás Notario Vacas: ''Se ofreció edificación atractiva y de calidad''

ENTREVISTA: Tomás Notario Vacas
Notario Vacas se enfrentó durante sus dos mandatos a los problemas de circulación que motivaron la creación de As Fontiñas
 

Alcalde de Lugo durante dos mandatos ( 1976-77 y 1991-95) y Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Tomás Notario Vacas es un gran conocedor de la ciudad y participó activamente en la creación y desarrollo de este barrio.

¿Cuándo se comenzó a gestar la construcción de As Fontiñas?

Con el Plan General de Ordenación Municipal de 1969. Estableció unas normas diferentes a los planes anteriores, en el sentido de que Lugo estaba empezando a tener un crecimiento anárquico. No se había previsto la inmigración y la ciudad crecía de manera desequilibrada, hacia la avenida de A Coruña, A Milagrosa... La red viaria era muy insuficiente.

¿Como recuerda los primeros pasos en la construcción de la entonces Avenida de Carrero Blanco?

El PGOU de 1969 dio lugar a pensar que Lugo necesitaba un segundo anillo, una segunda ronda que solucionase los problemas de circulación en la Ronda da Muralla -que formaba parte de la carretera N-VI entre Madrid y A Coruña-. El entonces alcalde Fernando Pedrosa fue quien vivió, muy rápidamente, la ejecución de esta segunda ronda que hoy es la Ronda das Fontiñas.

Entonces ¿se concibió como un tramo alternativo a la N-VI?

Sí, y tal vez por ser uno de los primeros tramos en abordarse no dio tiempo a pensar detenidamente lo relativo a sus posibilidades de conexión, sobre todo con el centro de la ciudad. Se construyó la avenida y se empezaron a conceder licencias de ejecución y a edificar sin pensar en los posibles espacios para entroncar con calles laterales que permitiesen el acceso al centro.

Así nació la que alguien denominó segunda muralla

Aquella edificación continua fue creando una especie de barrera que no podemos comprender ahora, ya consolidada una aglomeración urbana poco permeable. Por la parte este, sin embargo, en lo que se llamaba el Prado de las Monjas, el planeamiento especificaba la consolidación de una zona verde que llegaba desde la Ronda das Fontiñas prácticamente hasta el Rato, un espacio que requiere un tratamiento mejor definido para ser útil a los vecinos.

Aún pese a la aglomeración urbanística a la que alude, Fontiñas aún mantiene su poder de atracción.

Sí. Ya entonces se ofreció una edificación de mayor calidad que en otras zona a un precio asequible. Los bajos comerciales tenían un gran atractivo y prueba de ello es que hoy en este barrio existen todo tipo de comercios y negocios.

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