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Todo lo que puede ser roto

Título: This Is Us
Director: Dan Fogelman
Reparto: Mandy Moore, Milo Ventimiglia, Chrissy Mets
Cadena: Movistar Series
Calificación: ●●●●●

POR QUÉ This Is Us es una serie que hay que ver? Porque necesitamos ver cosas que nos recuerden a nosotros como seres falibles, como seres ansiosos, como seres capaces, emotivos y soñadores. Necesitamos ponernos delante de nuestros espejos y aprender -si fuera posible- del reflejo que proyectan para convertirnos, paradójicamente, en más humanos. Porque, precisamente, la humanidad que se desprende de los personajes es la que nos pone, como individuos y como colectivo, en el punto de mira. Y si aprender a mirar no es cosa tonta, menos lo es, si cabe, escoger el ángulo.

Esta serie nos mueve el ojo de esquina a esquina, de modo que, no solo tenemos una visión de conjunto, sino que también nos obliga a fijarnos en los detalles. Es ahí donde se ven las aristas, es ahí donde se localizan las grietas y es ahí donde todo lo que puede ser quebrado, se quiebra. No importa que no vivamos eso que vemos, en la misma proporción, de la misma manera; no importa nada que no sintamos lo que sea que sienten los protagonistas, ni con la misma intensidad ni de modo semejante. Lo significativo de las historias entremezcladas de This Is Us es que cuando caemos, todos nos acabamos agarrando a iguales tablas de salvación -y aun diría más, como los Hernández y Fernández de Tintín- todos terminamos agarrándonos a ellas por idéntico sitio. Es ese el gran acierto de una serie que ha sido tachada de sensiblera, pero que a mi me parece sensible y bonita y, ay qué pena ¿verdad?, no poder preguntarle a Stefan Zweig qué opina del asunto.

Nada nos dice que tengamos que ser de piedra y, al tiempo, existen pocas cosas tan desagradables como la ñoñería. Entre ambas cuestiones, claro, hay un mundo. Es en ese espacio de emociones, por veces desatadas, por veces tímidas, o todo junto, en el que se desplaza la serie mientras va desarrollando un tratamiento de personajes inteligente y, sobre todo, honesto. Nuestros protagonistas brillan por momentos o se ensombrecen con cada toma de decisiones, con cada paso dado, con cada incertidumbre. Poco hay más cercano a nosotros que nuestro vacilante cara a cara con la vida.

Quizá la crítica sobre los elementos blandos de la serie viene de la condición de los personajes. Son gente buena. Todos los que salen ahí interpretan a personas buenas. Se me ocurre que puede resultar extraño este tema. Que, pese a lo definitivamente roto, pese a lo susceptible de ser roto; pese a que por esas grietas, a menudo inenarrables, pero bien presentes, se deslice lo que de frágil hay en nosotros, pese a todo eso, lo que permanece arraigado, lo que prima, es la dulzura, la cordialidad, la tolerancia y la felicidad -o su permanente búsqueda- puede resultar raro. ¿Ñoño? Quizá sí, para algunos. No para lo fans de una armonía que se construye a trozos y que es imperfecta -pero que cura- que se persigue porque es un valor y que se comparte porque es un valor y una suerte y una necesidad. Y una obligación.

Desparramarse así, tal cual es cada uno, de alegría, en un momento. Y compartirlo. De emoción, cuando el corazón dicta, la pulsión lidera. Y compartirlo. De ternura, de instantes de suavidad ilimitada, como si doliera sin doler. Y compartirlo. De orgullo, del humano, del de todos, del de hacer algo bien porque está bien, porque es justo. Y compartirlo. De miles de cosas y miles de sentimientos. Y compartirlo.

This Is Us habla de eso, de nosotros, de lo que podríamos ser, de lo que quizá somos o fuimos. De que no estaría mal intentar serlo. Tratar de entenderse mientras se vive. Pongan la tele y véanla (en Movistar Series).

Gente con elegancia


Hay un programa en Telecinco que da mucho repelús, sobre todo cuando sale Leticia Sabater. Se llama ‘Cámbiame VIP (VIP!)’ y vas allí a que te cambien de look. Porque tú lo vales. La misma Leticia ha hecho unas declaraciones afirmando que de pequeña era más bien feúcha. A ‘Cámbiame VIP’ no fue para ponerse más guapa porque ya es mayor y eso que tenía de pequeña ya se le pasó. ¿A qué entonces? A cantar su nuevo single titulado ‘Toma pepinazo’. Toda una estrella, todo glamour.

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