Mucho se ha hablado durante las últimas semanas sobre listeriosis, pero, en palabras que todos entendamos, ¿qué es, por qué se produce y qué podemos hacer para evitarla?
La listeriosis es una infección alimentaria, de las más violentas que se pueden dar, con altas tasas de hospitalización y mortalidad (13,8%). Es causada por una bacteria, la listeria monocytogenes, que se encuentra en animales tanto salvajes como domésticos, en el suelo y en el agua. Las verduras, carnes, lácteos… pueden infectarse con esta bacteria a través de los animales, agua o suelos contaminados…
¿Qué síntomas produce una infección por listeria? Se puede quedar en un simple cuadro gastrointestinal o puede llegar a producir septicemia (infección de la sangre), meningitis (si afecta al cerebro), endocarditis (infección del corazón) y si afecta a mujeres embarazadas puede producir abortos o la muerte del bebé al poco de nacer (aproximadamente la mitad de los bebés infectados por listeria durante el embarazo, mueren).
¿Somos todos igual de susceptibles a la listeriosis? No. Los grupos con más riesgo de infección son las personas con el sistema inmunitario debilitado, los ancianos, las embarazas, los fetos en desarrollo y los recién nacidos.
¿En qué alimentos existe mayor riesgo de infección por listeria?
- En general, alimentos listos para el consumo.
- Quesos no pasteurizados.
- Germinados crudos.
- Melón que no haya estado en refrigeración más de 4 horas.
- Patés, fiambres y salchichas.
- Pescado ahumado.
- Vegetales crudos.
En las carnes y productos cárnicos, la listeria es el segundo peligro con más prevalencia, después de la Salmonella.
Por sus características, es imposible la ausencia total de listeria en muchos productos listos para el consumo, ya que además de en seres vivos, se mantiene activa en el ambiente (suelo, agua e incluso máquinas) y existe facilidad de recontaminación del alimento una vez haya sido producido si no se mantienen los criterios de seguridad e higiene alimentaria. A diferencia de muchas otras bacterias, la listeria tolera los ambientes salados y es capaz de reproducirse a bajas temperaturas (2-4ºC), por eso es tan importante seguir unas correctas prácticas de higiene, además de en el proceso de producción/cocinado, también en la distribución y almacenamiento de los alimentos, incluso en el hogar. El Reglamento CE 2017/2005 marca los límites de presencia de listeria en diversos alimentos así como los criterios de seguridad alimentaria para la industria, pero, en casa también es importante guardar medidas de higiene y seguridad para evitar sustos.
¿Qué reglas debemos de seguir en casa para evitar la contaminación por listeria y otras bacterias?
- Mantener baja la temperatura de los frigoríficos para evitar el crecimiento bacteriano.
- Limpiar la nevera al menos una vez al mes.
- Respetar las fechas de caducidad de los alimentos.
- Almacenar siempre los alimentos en recipientes cerrados.
- Refrigerar/congelar los alimentos cocinados lo antes posible.
- Lavar siempre las frutas y verduras, aunque no se vaya a consumir la piel, así evitamos la contaminación del cuchillo.
- Lavar las hierbas aromáticas frescas como el perejil, albahaca…
- Lavar las manos y utensilios con jabón siempre después de manipular alimentos crudos o utilizar utensilios diferentes para los alimentos crudos y los cocinados, con el find e evitar la contaminación cruzada.
- Ordenar los alimentos en la nevera, de arriba abajo:
- Alimentos cocinados o listos para su consumo.
- Carnes y pescados crudos
- Frutas y verduras dentro del cajón de la nevera.
- Descongelar los alimentos en el estante inferior.
- Poner en primera línea los alimentos que caduquen antes.
