Titulaciones que vienen y van

El proceso de reorganización de titulaciones universitarias que abrió la Xunta junto con las universidades gallegas hace algunos años empieza a plasmarse en la realidad del campus

Alumnos de Lingua e Literatura Españolas. V.RODRÍGUEZ
photo_camera Alumnos de Lingua e Literatura Españolas. V.RODRÍGUEZ

La Xunta de Galicia inició en 2011 un plan a largo plazo para reorganizar el mapa autonómico de titulaciones universitarias con el fin de poner fecha de caducidad a las que, año tras año, no alcanzaban un mínimo de alumnado de ingreso -45 estudiantes en campus periféricos y 50 en los centrales- y poner en marcha otras nuevas.

Tras años de incertidumbres, esfuerzos por reflotar las titulaciones amenazadas y dedicación para definir nuevas propuestas, los cambios empiezan a materializarse en el campus. El efecto más palpable es la llegada de la primera promoción del grado en Paisaxe y el reverso de la moneda lo ilustra el grado en Lingua e Literaturas Española, la titulación de la rama de Humanidades con más arraigo en el campus, que este curso empieza a formar a la que será su última promoción.

Paisaxe, que se imparte desde el mes pasado en la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría, ha atraído a una veintena de estudiantes. "Siendo un grado nuevo y teniendo en cuenta que la oferta de titulaciones es muy amplia, que el número de alumnos va a menos en general y que este es un campus periférico, veinte alumnos el primer año no está nada mal", explica su coordinadora, Isabel Iglesias, que destaca que son "muy participativos, muy interesados".

"La gente que se puede ir, prefiere irse. Algunos se van por la fiesta o por irse de casa, porque así no hay padres vigilando"

El grado en Paisaxe no solo es pionero en Galicia por su área de conocimiento, sino también porque es el primero de carácter interuniversitario. Depende de las universidades de A Coruña y Santiago y la docencia se reparte entre la Escola Politécnica lucense y la Escola de Arquitectura coruñesa. Los dos primeros cursos Lugo será la sede principal y los dos últimos este papel lo asumirá el centro herculino. Este primer año, los estudiantes tienen clase de lunes a miércoles en el campus lucense y el jueves van a A Coruña.

En esta primera promoción se mezclan distintos perfiles de alumnado. Hay estudiantes que vienen directamente de selectividad, otros que han hecho un ciclo afín en FP o que han probado alguna carrera antes y otros más veteranos que han tenido distintos recorridos profesionales, algunos en el ámbito de la fotografía o la delineación.

Además de las dificultades académicas y laborales que puedan aguardarles, igual que a cualquier otro universitario, los estudiantes del grado en Paisaxe tienen un desafío más: dar a conocer su ámbito de conocimiento y su futura profesión. "Mucha gente cree que hacemos jardines" o que es "algo parecido a Bellas Artes", comentan. La carrera está poco establecida en España -hay varios másteres y apenas grados en este ámbito-, aunque "en Portugal tiene mucha tradición", explica Jenni González. Sin embargo, el paisajismo es un campo muy amplio cuya finalidad es "conseguir el aprovechamiento de los espacios naturales, entregar calidad de vida a los ciudadanos al tiempo que se preserva la identidad de un lugar", explica Victoria Vázquez.

Neri Díaz apunta que en España la figura del paisajista es aún muy desconocida, pero "en gran medida son los responsables de la transformación de grandes ciudades". En Lugo, sin embargo, critica la falta de planificación a este nivel, como lo prueba, dice, la iluminación del paseo del Rato, que es "innecesaria" o la ubicación de una urbanización cercana al río en As Saamasas, entre otros muchos ejemplos.

El planteamiento del grado lucense, repartido entre dos universidades, les parece una propuesta "interesante porque permite aprovechar lo mejor de ambas y enriquecedor porque vemos distintas perspectivas y nos permite expandirnos a nivel cultural", añade Victoria. "Está muy bien porque la concepción que tienen del territorio los geógrafos, que lo ven desde la perspectiva física; arquitectos, con una perspectiva más urbana, e ingenieros forestales, para los que es algo productivo, nos ayuda a formar nuestro propio criterio", aporta Martín Gómez.

Sobre el futuro profesional, Victoria Vázquez es optimista. "Para las empresas hoy en día conseguir un paisajista de cuna es raro, puede tener salida porque a las empresas les interesa alguien formado desde los cimientos".

LINGUA E LITERATURA. En la facultad de Humanidades, el grado en Lingua e Literatura Españolas recorre el camino opuesto y se bate en retirada. Este curso entró la última promoción y el año próximo ya no se ofertará. El título es la evolución de lo que antes era Filología Hispánica, una de las primeras licenciaturas de Humanidades que hubo en el campus de Lugo.

Hoy en día se trata, en realidad, de un grupo dependiente del grado del mismo nombre que se imparte en el campus compostelano, y no llega a la decena de alumnos. Sin embargo, quienes se han matriculado en esta última promoción están contentos. "Hay mucha cercanía con el profesorado, son casi clases particulares", coinciden Camilo Rodríguez, Paula Rodríguez, Karen Rodríguez, Noemí Ares y Alejandro Teijeiro, alumnos de primero. "Resulta muy cercano, te enteras mejor de las cosas y hay mucho compañerismo", sostienen. Además, el contacto con los alumnos extranjeros es también frecuente. "Son más que nosotros", bromean.

Salvo Camilo, que viene desde Fuerteventura porque su hermano mayor ya estudiaba en el campus de Lugo, el resto son de Lugo y conocen casos de jóvenes que para estudiar esta misma carrera se han ido fuera. "La gente que se puede ir, prefiere irse. Algunos se van por la fiesta o por irse de casa, porque así no hay padres vigilando", cuentan.

Ellos supieron desde el primer momento que la carrera en Lugo se iría extinguiendo con ellos, pero no les preocupa. Saben que una vez matriculados en primero, tienen derecho a que se les respeten todos los cursos y todas las convocatorias establecidas para cualquier titulación, aunque "en caso de suspender una asignatura y matricularte al año siguiente tienes derecho a tutoría y a examen, pero no habrá docencia regular", apuntan. Por otra parte, dicen, hay menos oferta en cuanto a número de idiomas que se ofrecen como materias optativas que en Santiago. Con todo, su intención es terminar la carrera en Lugo. "Si nos ofertan todo lo que queremos, sin duda", aseguran. Con ellos se perderán los estudios filológicos en el campus lucense.