España

La timba de Palma: una casa-casino y bolsas de 120.000 euros

La Policía Nacional ha desmantelado una timba ilegal en la que participaban una docena de personas que además incumplían las medidas de seguridad sanitaria impuestas por la covid-19, organizada en una vivienda de Palma, donde se celebraban partidas clandestinas con premios de hasta 120.000 euros. 

En la operación contra el juego clandestino, los agentes sorprendieron a diez personas participando en el juego y a otras dos esperando su turno, además del organizador y de una mujer que había sido contratada para hacer manicuras, ha detallado la Dirección General de la Policía en un comunicado. 

Tras meses de investigación, la operación se ha llevado en una vivienda unifamiliar situada en las inmediaciones del Polígono Son Castelló, donde personas de diferentes nacionalidades jugaban a cartas con cruce de apuestas. 

Según los investigadores, la práctica de juego clandestino en esa vivienda se intensificó en julio, cuando el organizador empezó a montar galas de tarde a partir de las 16.00 horas y de noche cuando finalizaba la anterior y hasta las 6 de la madrugada. 

Se celebraban timbas toda la semana, con mayor afluencia los viernes, sábados y festivos, con presencia de entre 50 y 70 jugadores con un alto poder adquisitivo. 

Debido a las limitaciones horarias, el organizador decidió bajar la intensidad de las partidas, fijando un límite de reposiciones con un máximo de 500 y un mínimo de 200 euros. Sin embargo, en determinadas fechas, el importe mínimo de apuesta ascendía a 5.000 euros y contaba con la presencia de jugadores locales, de la península y de países de Europa, Asia y África, reuniendo entre 10 y 20 participantes. 

El sábado pasado, la Policía Nacional llevó a cabo la fase operativa y accedió al domicilio con mandamiento judicial de registro. 

Sorprendieron en la vivienda a 14 personas, entre ellos el principal organizador, la mujer que hacía manicuras y tres menores de edad. 

Diez hombres jugaban a póquer. El crupier disponía de fichas valorativas por 15.072 euros y los jugadores por 13.856 euros. 

Durante la operación llegaron a la vivienda más personas con intención de participar en el juego, alguno de ellos con más de 4.000 euros en efectivo encima. 

En el registro se intervinieron 16.675 euros en metálico, tres mesas de juego de póquer, tres maletines con material de juego, dados, fichas valorativas, barajas sin estrenar y ya utilizadas y varias cajas con fichas a nombre de algunos jugadores.
 
Los agentes estiman que los movimientos generados en las timbas pueden oscilar entre los 20.000 y los 70.000 euros en los días de mayor afluencia, y de entre 5.000 y 20.000 euros en jornadas laborables. Los investigadores han averiguado que en algunas de las partidas se ha llegado a obtener un premio cercano a 120.000 euros.