La tienda donde se venden objetos de lujo con dientes y cabello humanos

En Barrett Barrera Projects el visitante puede encontrar unos Jimmy Choo con piezas dentales en la suela y hasta juguetes sexuales revestidos de molares y caninos

La tienda donde se venden objetos de lujo con dientes y cabello humanos. LORENZO CASTRO (EFE)
photo_camera La tienda donde se venden objetos de lujo con dientes y cabello humanos. LORENZO CASTRO (EFE)

El dúo artístico Fantich & Young define a los seres humanos como depredadores en lo más alto de la cadena alimenticia y, para reflejarlo, se vale de una serie de artículos de lujo con incrustaciones de supuestos dientes y cabello humano. Su instalación Apex Predator transforma la galería Barrett Barrera Projects del barrio miamense de Wynwood en una boutique de alta gama en la que el visitante puede dar con zapatos marca Jimmy Choo con suelas de dientes humanos, calzado de bebés con similar detalle, bolsos de cabello humano y hasta juguetes sexuales revestidos también de molares y caninos.

La muestra tiene su inspiración en la crisis financiera del año 2008 y los objetos en exposición-venta, cuyos precios van de los 2.000 a los 45.000 dólares, pretenden poner de relieve la impunidad con la que operan los banqueros, para los artistas los más claros ejemplos de Apex Predators.

La muestra que se inaugura  dentro de la Semana del Arte de Miami está cruzada por la noción evolutiva de la selección natural del biólogo inglés Charles Darwin. "Hablamos de jerarquías sociales, competencia, ganadores y perdedores, invasores e invadidos, acusados y acusadores; y las zonas grises de en medio", asevera Dominic Young, mitad creativa de la dupla, completada por la ucraniana Mariana Fantich.

Cada obra, en promedio, puede implicar hasta 4 meses de trabajo


La exhibición, por tanto, es una mirada crítica, y a la vez satírica, de las grandes entidades financieras, que no solo salieron casi indemnes de la Gran Recesión de 2008, ni enfrentaron una real amenaza a sus intereses, sino que además recibieron un oneroso rescate financiero de los Gobiernos. "En Estados Unidos, la única vez que se ha hablado de socialismo ha sido cuando el socialismo ha beneficiado a los ricos", señaló con ironía Young, quien resaltó que la economía de libre mercado es el entorno en el que solo los más fuertes sobreviven.

Las máscaras, los bates de béisbol, los vibradores y hasta un gramófono en exposición, todos recubiertos de dientes que en realidad son prótesis, según reveló Fantich, "subvierten los métodos de la industria de la moda" con el afán de atraer a esos "clientes con gusto por el poder y la exclusividad", ahonda.

En la boutique reposan dos esculturas de tamaño natural, Mujer y Hombre Superhumanos, con vestidos hechos con cabello humano



Explican los artistas que todos los artículos pretenden generar resonancias de la "paralela evolución natural y social" que vive la humanidad, y con un halo de ritual y ceremonial, en la que "todos estos materiales son como trofeos", señaló Fantich, en un concepto que han dado en llamar Darwinian Voodoo.

Al fondo de esta galería reconvertida en boutique reposan dos esculturas de tamaño natural, Mujer y Hombre Superhumanos, con vestidos hechos con cabello humano, calzado de lujo y, en el caso de ella, una corona elaborada con partes de una columna espinal, también ficticia, que juega con la idea de "vestir las pérdidas de los derrotados".

Pretenden seguir con esta tónica de exhibición-tienda cada dos años debido a la complejidad que entrañan la preparación de cada obra, que, en promedio, puede implicar hasta 4 meses de trabajo.

Cuando se les pregunta sobre ello o sobre los precios de sus obras y la contradicción que podría suponer con la temática de la muestra, el dúo destaca que no dejan de ser meros observadores de la realidad. "El arte miente para decir la verdad, la publicidad vive para mentir", señala Young

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