Testimonios. "No veo perspectivas de poder volver. No encuentro nada en España para instalarme"

Ángel Coya, topógrafo en Argelia

Ángel Coya se marchó hace casi diez años a Argelia. En su caso no fue tanto por la crisis, sino por una ambición personal de trabajar en el extranjero. Reconoce que al poco de salir de España las cosas "se complicaron" y que lo que en un principio parecía una oportunidad de futuro, poco a poco se convirtió en algo muy diferente. "No tengo perspectivas de poder volver. Claro que me gustaría, pero en el tema obras todo sigue igual o peor que cuando me fui".

Coya reconoce que antes de arrancar su segundo proyecto en Argelia pasó varias semanas en España mandando currículums y buscando suerte. "Nunca he dejado de intentarlo en España, pero todas las llamadas que recibo son para trabajar fuera", apunta.

Su ilusión sería trabajar en Galicia, cerca de su familia, pero insiste en que no hay opciones en el horizonte, y no será por que lo ha intentado. "Para España y Galicia no hay nada prácticamente. Tengo una casa en Lugo, pero de momento no lo veo posible".

Coya trabaja para Iberdrola colaborando en varios proyectos para el Gobierno argelino

Pese a todo, no se arrepiente de su aventura. "En aquel momento tenía una oferta para continuar cerca de casa pero me apetecía ver qué pasaba por ahí adelante, por eso me vine a Argelia".

Coya trabaja para Iberdrola colaborando en varios proyectos para el Gobierno argelino. Vive en Annaba, a unos 50 kilómetros de la capital del país, y regresa a casa cada cinco semanas para disfrutar de 15 días de descanso en un viaje que dura casi 18 horas. "Pasé año y medio en Lugo buscando trabajo y solo estuve en el paro".

"Quedarme aquí significaba trabajar muy pocos días y en muy malas condiciones"
Sergio Farré, enfermero en Drogheda

Sergio Farré vive actualmente en Burela pero pasó dos años trabajando en un hospital de Drogheda, a unos veinte minutos de Dublín. Su marcha se debió, principalmente, "a las malas condiciones de trabajo. Quedarme en Galicia significaba trabajar muy pocos días y en unas circunstancias muy desfavorables. O probar en una entidad privada y sumar muchas horas de trabajo por muy poco sueldo".

Fue entonces cuando un compañero suyo le comentó la posibilidad de marcharse a Irlanda. "Me habló de ofertas de trabajo en Irlanda, donde había una fuerte crisis de personal de enfermería y no me lo pensé. Clické en la web www.cornerjobs.com y les envié un currículum. A la media hora ya me habían llamado", asegura.

Me habló de ofertas de trabajo en Irlanda, donde había una fuerte crisis de personal de enfermería y no me lo pensé

Su adaptación no fue complicada gracias a su buen nivel de inglés. "En ese sentido tuve suerte porque otras personas llegaron con un nivel muy precario y sufrieron mucho para poder trabajar allí".

Su caso es diferente al de otros lucenses porque Sergio Farré sí que ha podido volver a Galicia y, de momento, tiene trabajo. "Trabajar allí cuenta para el sector. Aunque reconozco que no tanto como esperaba, la situación sí ha mejorado respecto a cuando yo me fui. No trabajo todos los días, pero estoy cómodo. Eso sí, si en el futuro no consigo trabajo, no tengo dudas de que volveré a probar en el extranjero".

"El resto de países ha ganado con la fuga de cerebros que ha experimentado España"
Paula Sánchez García. recursos Humanos en Belfast

Paula Sánchez reside en Belfast desde hace casi seis años. Su caso es paradigmático, según ella misma reconoce. "Me fui ante la falta de oferta de trabajo al terminar mis estudios de Empresariales. Durante dos años de búsqueda de empleo activa solo encontré trabajos de carácter temporal y ni siquiera en mi especialidad". Ante esta tesitura decidió probar suerte en el extranjero gracias a una beca que ponía en marcha el Ayuntamiento. "En invierno de 2012 accedí a la beca Leonardo da Vinci y logré hacer prácticas gratuitas durante tres meses en una multinacional".

Tras tres meses de contrato volvió a Lugo, pero la empresa en la que trabajó se quedó con su currículum y le llamó al poco de regresar a casa. "Fue mi primer contrato fijo", asegura la lucense.

Es una pena que España no saque rendimiento a tantos profesionales formados en universidades españolas

"Mi empresa me ofreció estancia en un hotel y toda la información para empezar en otro país desde cero". Paula Sánchez define su experiencia laboral en Irlanda del Norte como "completamente extraordinaria".

Después de un año accedió al departamento de Recursos Humanos y desde ahí no ha parado de aumentar su responsabilidad dentro de la empresa. "El anterior Gobierno de España no se ha preocupado de atraer talento y ha dejado marchar al que ya tenía", lamenta.

Respecto a una posible vuelta a España, no lo ve muy claro. "El mercado laboral allí sigue siendo deficiente. Es una pena que España no saque rendimiento a tantos profesionales formados en universidades españolas".

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