Berta Franklin: "Tenemos el culo 'pelao' de 1.000 bandas; queremos una superbanda"

El Clavicémbalo acoge este sábado la actuación de estos cinco ambiciosos lucenses que quieren dejar huella en el panorama musical

Juan Castro, Simón Cuba, Marcos Vigo, Jesús Iglesias y César López forman Berta Franklin. FOTO PURRIÑOS
photo_camera Juan Castro, Simón Cuba, Marcos Vigo, Jesús Iglesias y César López forman Berta Franklin. FOTO PURRIÑOS

Son oscuros, ambiciosos y tienen las ideas muy claras. El grupo lucense Berta Franklin nació hace un año, en abril de 2018, con una carta de presentación espectacular en Youtube: tres canciones propias y una versión de Sleep Walk de Santo & Johnny que grabaron en directo en los Abrigueiro Estudios de Arturo Vaquero y que, como no podía ser de otra manera, causaron impacto inmediato.

Su cuidadísimo sonido, unido a una factura audiovisual de primer nivel, llamaron la atención de todos. Prueba de ello es que solo han tocado en festivales en este primer año de trayectoria. El Clavicémbalo, donde actúan este sábado a partir de las 23.30 horas, es la primera sala en la que van a tocar. "Empezamos la casa por arriba", dicen con sorna.

Sobre el escenario sonarán las siete canciones que han lanzado en su primer año de vida y darán a conocer nuevos temas como Bos días, "quizá la más representativa de estos últimos meses. Porque estamos ahora mismo en esa faceta, componiendo", reconoce Juan Castro.

El grupo nació hace un año con una grabación en Abrigueiro Estudios y solo han tocado en festivales

El grupo está formado por Marcos Vigo (voz y guitarra), Simón Cuba (batería), Jesús Iglesias (guitarra), Juan Castro (teclados) y César Lopez (bajo). No es la primera formación musical que componen. Vienen, todos ellos, de grupos como Oh Ayatollah, Postergel, Ian o Kimuru, un bagaje musical suficiente para tener muy definidas las líneas maestras de su nuevo proyecto.

"Marcos e mais eu conociamonos a través de Postergel. Veu a cantar unhas cancións e vimos que tiñamos gustos afines e decidimos montar algo. Empezamos con dúas cancións e, a medida que o repertorio foi medrando, decidimos chamar a todos os que se quixeran animar. A partir de aí fixemos o repertorio, seleccionamos o nome e definimos a idea do proxecto", apunta Jesús Iglesias.

De esas tres primeras canciones propias que grabaron en Abrigueiro Estudios como carta de presentación —A Fuxida, Doce aquí y Alento— Berta Franklin saltó directamente a su segundo trabajo, un EP con cuatro temas —dos de ellas cuentan con hipnóticos videoclips— que confirman su sonido propio y atmósfera inquietante. "Nos hemos gastado más dinero en vídeo que en grabación musical. Menos es más, un buen vídeo hoy te abre más puertas que un disco en formato físico", asegura Juan Castro.

Pero no se conforman. "Es ahora cuando empezamos a sonar a Berta Franklin", dice Castro. "Teníamos un piropo, y es que nos decían que no sabían a qué grupo sonábamos. Y es lo que buscamos", reconoce.

Además de las canciones de sus dos EP, Berta Franklin presenta este sábado temas de su nuevo repertorio

Iglesias asiente y añade. "As novas cancións perden esa línea de soul americano clásico e están nun terreo de 'nadie', mirando a ver quen as pode etiquetar. Nós escoitámolas e tampouco sabemos dicir moi ben hacia donde van. É o que buscamos".

Sus experiencias con otras bandas han moldeado su actitud ante este nuevo proyecto. No dejan nada al azar y lo cuidan todo hasta el mínimo detalle. "No somos profesionales, pero trabajamos como profesionales", sostiene Castro, que reconoce que el grupo tiene "un punto de prepotente".

"Tenemos el culo pelao de 1.000 bandas. Cuando montamos Berta Franklin, dijimos: 'vamos a hacer la superbanda de Lugo, una banda de cojones que en el día de mañana deje un poso musical'. Algo se está notando ya, porque ya nos llaman desde los sitios que nos interesan".

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