El Teatro Real suspende una función tras protestas por falta de distancia de seguridad

La dirección defiende que se cumplían las normas

La representación de la ópera Un Ballo in maschera de este domingo en el Teatro Real, en Madrid, fue suspendida a causa de las protestas de un sector del público que se quejaba de la recolocación de algunos espectadores en las butacas del gallinero, y en las que supuestamente no se guardaba la distancia de seguridad.

Después de 50 minutos de espera y tras dos intentos de retomar la función, al final se decidió cancelar definitivamente la representación ante las incesantes protestas, según confirmaron fuentes del Real.

A gritos de "¡fuera, fuera!" o "¡suspensión!", los abonados en esa zona del teatro impidieron ya que arrancara la función a su hora prevista —las ocho de la tarde— al considerar que el aforo en esa parte del teatro (la más superior y lateral) superaba lo permitido, cuando en otras zonas, según testimonios de algunos asistentes a través de las redes sociales, "había dos butacas de separación entre espectadores".

El Real anunció por megafonía que "los que no quisieran quedarse o no estuvieran de acuerdo con la recolocación podían acudir a las taquillas para la devolución del importe de las entradas".

Debido a la situación generada la Policía Municipal de Madrid tuvo acudir al recinto, donde comprobó que el aforo era el adecuado a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria, según fuentes policiales. Por su parte, el Teatro Real salía al paso de las críticas apuntando que para la función se habían vendido 905 entradas, menos del 50% del aforo y por debajo del máximo permitido.

La dirección abrirá una investigación para averiguar las causas de la protesta, que ha tenido continuidad en las redes sociales.

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