El Tartiere para ganar lejos del Ángel Carro

Viajar con el traje doméstico puesto. Jugar lejos de casa con el mismo rendimiento que en el Ángel Carro, donde el Lugo muestra su cara más competitiva. Tomar el antídoto contra Mr. Hyde para mantenerse como el Dr. Jekyll, que al lado del Miño sumar puntos, no encaja derrotas y afianza el proyecto de Nafti para vivir una temporada tranquila. El conjunto rojiblanco intentará romper el mal fario que lo persigue como visitante, ya que no gana fuera desde el 24 de octubre.

Como si los triunfos estuvieran confinados, restringidos a su propio límite local, el Lugo no sabe cómo imponerse a sus rivales a domicilio desde que lo hiciera en Las Gaunas a la UD Logroñés por 2-3.

Desde aquel lejano partido otoñal, los de Nafti han visitado otros ocho estadios de la Segunda División sin volver a celebrar por todo lo alto. Tuvieron empates con sabor a triunfo -casos del 1-1 con diez y en el descuento en Tenerife, o el de la nova Creu Alta, en el último suspiro y desde el punto de penalti- e igualadas de mal recuerdo -el 2-2 en La Rosaleda ante un Málaga con diez y dominando el electrónico por 0-2-, pero la realidad es que solo han sabido sumar 4 puntos de 24 posibles desde aquella jornada 8.

Este lunes (21.00 horas) en el Carlos Tartiere de Oviedo tendrán la novena opción de volver a sumar de tres fuera de casa. Será una nueva oportunidad de asemejarse a su versión doméstica, a la solidez y competitividad independiente del rival que esté enfrente, se trate del Espanyol o un competidor por la salvación.

Esa imagen del Lugo le ha permitido no perder en el Ángel Carro desde el 11 de octubre, ganar cinco de nueve duelos disputados y cimentar la permanencia al abrigo del Miño.

Para ser fiable en el ritmo de triunfos lejos de Lugo, el conjunto rojiblanco deberá imponerse a un Oviedo que atraviesa un bache en su ya dudosa trayectoria de la 2020-2021. Situado en la parte baja desde el comienzo de la temporada, el conjunto asturiano suma seis partidos sin ganar y dos derrotas consecutivas.

Tampoco su papel como local ha sido un pilar sólido en su edificio. Solo ha ganado tres partidos en el Tartiere desde el comienzo de la campaña. Suman 14 puntos de 36 posibles en su terreno, donde el mal estado del césped preocupa a lucenses y carbayones por igual.

En ese terreno de las urgencias es en el que el Lugo quiere poner su estandarte. Jugar con los nervios de un conjunto llamado a ocupar posiciones más tranquilas en la tabla será una carta a favor de los rojiblancos, que buscarán una victoria que los separaría en siete puntos y el extra del golaverage particular, ya que en el Ángel Carro el resultado de la primera vuelta fue un empate sin goles.

En cambio, un resultado adverso acercaría al Lugo a la zona de nervios y el propio Oviedo estaría a un solo punto de los lucenses con buena parte de la temporada aún por llegar.

TRES BAJAS EN EL LUGO. El conjunto rojiblanco acudirá al Carlos Tartiere sin tres futbolistas de su primera plantilla, que no entraron en la convocatoria por distintos motivos.

Nafti no podrá contar con Marcelo Djaló, ausente por sanción tras su expulsión frente al Espanyol. Tampoco estarán Moctar El Hacen ni Luis Ruiz, ambos lesionados.

El entrenador de Toulouse podría salir con Cantero bajo palos, defendido por Campabadal y Canella en los laterales y Venancio como central. Su compañero será Carlos Pita o Diego Alende, que serán los que se rifen suplir a Djaló.

En el centro del campo, Seoane o Xavi Torres ocuparán un puesto en la medular, una zona en la que parece seguro el sitio de Juanpe para ayudar en la creación del juego.

Por delante, en la segunda línea, será fijo Hugo Rama en la mediapunta. En los extremos, José Luis Puma Rodríguez podría repetir en la izquierda, con opciones para Chris Ramos, mientras que en la derecha, Gerard Valentín, tocado, podría dejar su sitio a Cristian Herrera. Arriba, Carrillo o Manu Barreiro optarán por un sitio en el once titular.