Marquesa, la supervaca de O Saviñao de casi 1.500 kilos

Marquesa es el nombre de una frisona criada en régimen de pastoreo por la ganadería El Campo, en la parroquia de A Broza, y que ha alcanzado el nada habitual peso de 1.439 kilos
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photo_camera Abilio, junto a Marquesa, su vaca frisona de casi 1.500 kilos. MIGUEL PIÑEIRO

Marquesa es el nombre de una vaca frisona propiedad de la ganadería El Campo, en O Saviñao. No es un ejemplar más de los muchos que pacen cada día por los campos de Galicia. Su propietario, Abilio, presume de un animal que ha alcanzado un peso de 1.439 kilos.

"Habitualmente, estas vacas roldan os 400, 500 ou 600 quilos. Esta está moi ben cebada con alimentos da casa, como patacas ou fariña, e pasa moitas horas fóra da corte", indica el ganadero de la parroquia saviñá de A Broza, donde tiene una explotación de aproximadamente 90 cabezas.

Los expertos consultados coinciden al precisar que no es nada frecuente ver un animal de semejante tamaño y peso. Destacan que es posible pero no usual y se sorprenden cuando se les habla de esta supervaca de O Saviñao.

Criada en régimen de pastoreo, la mayor parte de la vida de Marquesa es en el exterior. La vaca pasa horas y horas pastando por los alrededores del establo junto a otros ejemplares de la ganadería El Campo.

El animal tiene seis años de vida y hace dos que parió por última vez. Abilio dice que nunca la ha exhibido en ferias, pero sí que ha hablado sobre ella con personas del sector, que siempre manifestaron su sorpresa e interés por ver un ejemplar de tales magnitudes. "Non é nada habitual e xa hai tempo que superou os mil quilos de peso", detalla Abilio, quien añade que Marquesa mide de ancho metro y medio. "Poderías montar nela", asevera.

En un tiempo que no es el mejor para la ganadería en Galicia, las vacas de esta familia de O Saviñao no son precisamente flacas. Además de Marquesa, Abilio tiene en su explotación otras dos reses que superan los mil kilos. No llegan al peso de su compañera, pero también impresionan al verlas.

Para el ganadero, el truco reside en la alimentación. Insiste en que la dieta de las vacas es esencialmente natural y subraya la importancia de que los animales pasen unas diez horas pastando en las fincas cercanas al cobertizo donde pasan cada noche.

El gran objetivo de Abilio es que su vaca sea atractiva para la restauración. El ganadero espera que Marquesa genere interés entre cocineros de Galicia y de zonas limítrofes como Asturias o León.

Mientras tanto, la impresionante frisona sigue con su plácida rutina. Casi 1.500 kilos de vaca asombran a primera vista y la convierten en el miembro más destacado de su ganadería. "É unha fenómena", concluye Abilio.

Una raza específica para producir leche
No es frecuente que la vaca frisona se utilice para la producción de carne. Con ese objetivo suelen criarse otras razas, como por ejemplo la rubia gallega. Sin embargo, Marquesa, que hace dos años que se secó y ya no produce leche, parece empeñada en romper las estadísticas y su dueño está convencido de que por su tamaño puede ofrecer rentabilidad en el sector de la restauración. «Hai a idea de que a carne de frisona non é tan boa, pero iso non é de todo certo», sentencia Abilio.

Tasada. El ganadero de O Saviñao asegura que, antes de la crisis sanitaria por el Covid-19, su supervaca fue tasada en unos 3.000 euros.

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