MONFORTE. El alcalde de Monforte, José Tomé, decidió hace un año y medio tener permisividad cero con respecto al horario de cierre de los locales de hostelería nocturnos que funcionan en la Rúa Duquesa de Alba con el fin de compaginar diversión con el necesario descanso del vecindario.
Tomé emplazó a todos a respetar la normativa, advirtiéndoles de que en caso de obviarla serían sancionados. El regidor cumplió su palabra y a día de hoy se sabe que cinco pubs de esta calle suman 48 expedientes por incumplir la ley. Este no es el único problema que padecen los vecinos, que desde hace meses se quejan del ruido que tienen que soportar.
Es el caso de un matrimonio de jubilados que residen en el primero 14 de esta vía, que de un tiempo a esta parte, señalan tienen que soportar «dentro de nuestra casa hasta bien entrado el día, hasta pasadas las nueve de la mañana, hasta 60 decibelios, como hemos comprobado con un medidor».
La pareja explica que lo ha intentado todo. Ha hablado con el propietario del pub, llamado Kviar, quien, aseguran, ha hecho caso omiso a sus ruegos para que mantenga un volumen de música adecuado en su establecimiento para que no tener que padecerlo durante toda ola noche en su dormitorio.
También mantuvo una entrevista con el regidor local para darle a conocer su problema y que este les diese una solución. Sin embargo, indicaron que José Tomé «se lavó las manos».
Así, han decidido presentar hasta tres denuncias a través del registro municipal. Dicen que en caso de que el Ayuntamiento no atienda sus ruegos les servirán de base para presentar una querella civil o criminal en los juzgados monfortinos, en la que no descartan apuntar al mandatario como prevaricador por hacer caso omiso de sus reiteradas quejas sobre un asunto que consideran totalmente intolerable y es competencia municipal, creen, y, añaden, «está socavando nuestra salud».
Tanto el problema del horario de cierre de los pubs de esta calle como el ruido que generan fue objeto de duras críticas del departamento del Valedor do Pobo hacia la administración local por, según consideró, su inacción para ponerle coto.
