El MINISTRO de Industria, José Manuel Soria repite un mensaje que no debe lograr borrar en el buzón del móvil desde que ocupa la cartera: el Gobierno introducirá nuevas medidas para abrir el mercado de carburantes en España si las petroleras no trasladan el precio del crudo al surtidor. La primera vez que se oye desde la clac parece una amenaza. Cuando lo reitera ya se sabe que es circo para el pueblo y trigo para las petroleras. Ayer se volvió de nuevo con el buzón de voz activado hacia el tendido de sol -consumidores-, aunque pretenda hacer creer que quiere poner nerviosos a los de la sombra, las petroleras. Lo hizo en el anuncio de la reforma de la ley de Hidrocarburos que aprobó el Consejo de Ministros. Las medidas para las petroleras podría incluirse en esa reforma. O sea, que no van. Cuando Soria cese dirá con gran pesar que lo único que le queda pendiente es hacer que las petroleras trasladen al consumidor la bajada del precio del crudo. La subida, ya se sabe, es automática.
Salarios europeos
La portavoz de UPyD en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, y la eurodiputada magenta Beatriz Becerra hablan de la remuneración de los eurodiputados y piden transparencia para que las instituciones europeas sean referencia. Según UPyD la remuneración de un eurodiputado tiene cuatro partidas básicas: el salario único del parlamentario, que asciende a 6.260 euros netos al mes; las dietas de alojamiento y subsistencia, que suponen 304 euros diarios por asistir a plenos o reuniones; la asistencia parlamentaria, dotado con una cantidad de 21.379 euros mensuales; y otro concepto denominado «gastos generales» de 4.299 euros al mes. Estos «gastos generales», Maite Pagazaurtundua pide que se justifiquen.
