Viendo lo ocurrido en las celebraciones del 70 aniversario de la Otan, que acabó como empezó, con un claro desencuentro entre Donald Trump y Emmanuel Macron, lo que en realidad era una cumbre de mandatarios parecía más bien una disputa en el patio de un colegio. Que si corrillos por aquí, que si comentarios jocosos por allá... No es de extrañar que el presidente de Estados Unidos —al que un biógrafo define como «un niño de 13 años en el cuerpo de un septuagenario»— se marchara destemplado al sentirse objeto de burlas por parte del líder francés, el jefe de Gobierno británico, la princesa Ana y el primer ministro canadiense, su ‘vecino’ Justin Trudeau, del que lamentó que tenga «dos caras». No vamos aquí a justificar al excéntrico, maleducado y caprichoso Trump, pero sus homólogos tampoco estuvieron esta vez a la altura. La diplomacia internacional no vive sus mejores momentos. Y la Otan y el mundo no parecen estar en las mejores manos.
Las normas sobre el patinete
Por fin la DGT ha tomado cartas en el asunto. Eran necesarias unas normas básicas ante la falta de regulación del patinete. Ni aceras, ni alcohol, ni móvil, ni auriculares, ni a más de 25 por hora.
