"Solo queremos volver a casa", dice el ingeniero coruñés retenido en Emiratos Árabes Unidos

Lo acusan de insultar a cinco trabajadores del proyecto en el que trabaja

"Estoy bien, lo estamos llevando bien", tranquiliza el ingeniero coruñés Francisco Javier Ríos López, vía telefónica desde Emiratos Árabes Unidos. Es el "cansancio" y la "morriña" por regresar a casa la que afectan su estado de ánimo, a la espera de afrontar este miércoles en el país asiático la segunda audiencia por una denuncia por presuntos insultos racistas e islamófobos contra cinco trabajadores del proyecto en el que trabaja, causa por la cual se halla retenido, con el pasaporte retirado como condición para evitar la cárcel, desde el 21 de marzo. 

Ríos comparte situación con otros tres españoles, compañeros del proyecto que su empresa, perteneciente al grupo ACS, acomete un área industrial de la localidad de Ruwani. Ellos comparecerán por vandalismo, ya que se les atribuye daños en la puerta de uno de los edificios del complejo y otros destrozos en el interior. 

En ambos casos, la denuncia parte de la empresa local subcontratada para realizar la obra civil, la cual mantiene "diferencias económicas" con la compañía responsable, informa Ríos, que niega taxativamente las acusaciones contra los cuatro. "Nadie se explica esto", afirma acerca de los supuestos hechos. En su caso, desmiente que agraviara a unos empleados que "ni siquiera hablan inglés" y a los que trataba de indicar "por enésima vez" que su "mal uso de las herramientas" estaba "poniendo en peligro" al resto. "Sé cómo trabajar con ellos y nunca se me ocurriría insultarlos", agrega Ríos, que ha participado en proyectos similares en Arabia Saudí.

Para los cuatro, la razón de su problema es clara: una estrategia de "presión" de la subcontrata para forzar las negociaciones económicas. "En alguna reunión han manifestado que no retirarán las demandas hasta que nuestra empresa no acepte lo que quieren", asegura el coruñés. De ahí su interés en dilatar el proceso con la posposición de las audiencias, apunta el coruñés. Otra opción que prevé la defensa es que se proponga algún tipo de multa. "Nosotros solo queremos volver a casa", lamenta confiando en que el asunto pueda resolverse pronto.