Opinión

Solo paripés

LO ÚNICO seguro, la que nunca falla cuando se encapricha, es la niebla en el alto de O Fiouco, en la A-8, como maldición por el irresponsable y negligente diseño viario, pese a que los ejecutores de la chapuza sabían muy bien que la bruma siempre fue allí tan contumaz como lo es la dureza climática de O Padornelo. La mayoría de los parches o "prodigios" de la ingeniería que se emiten para disfrazar el fracaso no son más que paripés, estrategias ensayadas para suavizarlo, haciendo que se hace cuando no se hace nada serio que corrija el despropósito. Nadie agarra el toro por los cuernos para plantear, por ejemplo, un trazado alternativo. Puede que sea pedir peras al olmo, pero habría que valorar también lo que se derrocha en extravagancias que nunca van a repeler ni la nebulosa ni el ventarrón, por muy bien que suenen las opciones, basadas, dicen, en "un sistema de difusión automático por aspersores de materiales higroscópicos, barreras aerodinámicas, cortavientos de porosidad variable, combinación de barreras estáticas o barreras dinámicas que emplean dispositivos fluido-mecánicos". Porque la presunta eficacia se presume desmochada, con bálsamos surrealistas desconectados de la funcionalidad. ¿Cuánto llevan con la matraca del engañabobos? Pues nada, dale que te pego.

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