Cuando todo esto pase el mundo entero cambiará de cara. La crisis económica modificará la clasificación de los países en Primera División (en Segunda se quedará la cosa más o menos igual) y dentro de muchos años el coronavirus será como mucho un tema que podrá caer en la selectividad, el Abau o como se llame eso. Pero para nosotros no, nosotros estamos obligados a sacar conclusiones de esta situación que nos ha demostrado cuáles son las cosas importantes. Y hay una que lleva toda la vida con nosotros y en estos días ha dado un paso al frente: la música. La gente canta o pincha sus discos en los balcones para alegrar la jornada, los artistas ofrecen conciertos por internet, los grupos de chavales que sueñan con la fama graban vídeos en sus casas... Hasta Robe Iniesta (otrora el rey de la baraja) ha compuesto una canción. No sé muy bien cómo se le pueden dar las gracias a la música sin caer en la poesía. Iba a decir que pirateando menos, pero esa es una batalla perdida. Es igual, ella resistirá. Puede con todo. Hoy mismo se cumplen 50 años del día en que Paul McCartney anunció la separación de los Beatles. Si superó eso, cómo no va a poder echarnos una mano contra el maléfico y silencioso coronavirus.
