La misma jornada de la publicación del Plan Básico Autonómico en el Diario Oficial de Galicia, pensado como instrumento urbanístico básico para los municipios, volvían a aparecer en la ría de Viveiro regueros de espumas procedentes del vertido de la depuradora de residuales.
El motivo, la conocida rotura del emisario que deja esos residuos en la bocana del puerto de Celeiro, frente a la playa y la lonja pesquera. Allí mismo, corroboran el problema: "Llegas el lunes, te asomas a la ventana y ahí está el vertido; se supone que es agua tratada pero no hace nada dentro de la ría y debería corregirse de inmediato", señala Jesús Lourido, jefe de flota de Puerto de Celeiro y gerente de la OPP-77.
Como se ha publicado, la reparación sigue sin concretarse, mientras la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y el Concello de Viveiro se culpan del retraso en los preceptivos informes ambientales.
El problema ecológico y de aseo salta a la vista mientras se promulgan normas y distintas organizaciones critican la exigua y mal gestionada Red Natura 2000, lo que provoca desprotección en esos y otros espacios. También denuncian la pérdida de patrimonio natural y biológico "e de especies que son bioindicadoras da cualidade dos nosos ecosistemas ou fonte de recursos para a nosa especie humana".
Al respecto, la ría de Viveiro no solo ha perdido sus bancos marisqueros (almeja, berberecho, coquina...) en Covas y otras playas sino que, además de su destrucción por los rellenos urbanos, siguen sin corregirse otros muchos puntos de vertido en el municipio, y la capacidad de la depuradora es insuficiente. El PXOM de Viveiro también sigue sin aprobarse, encallada su tramitación en algún departamento autonómico
No obstante, en el Plan Básico Autonómico aparece explícitamente la Costa da Mariña Occidental como zona de especial protección de los valores naturales (junto a la ría de Foz, la del Masma,los ríos Eo y Ouro, As Catedrais y Ribadeo), e incluso el acosado Landro está incluido en la Red Natura 2000 como zona de especial protección de las aves.
En definitiva, la nueva normativa dispone cómo ha de construirse en espacios muy protegidos, desde las fachadas a otros elementos, especialmente en los municipios de menos de 5.000 habitantes, o delimita áreas de dominio público marítimo y portuario, mientras obras básicas del saneamiento público siguen pendientes.
